
Trastornos del lenguaje secundarios y específico del lenguaje.
Rv. Las personas con síndrome de Asperger, también conocido como TEA1, presentan peculiaridades lingüísticas aunque no en el grado de afectación de personas con otros trastornos del espectro autista o con trastorno específico del lenguaje (TEL), ahora llamado TDL o trastorno del desarrollo del lenguaje.
Asperger y lenguaje.
Se asume que las personas con Asperger-TEA1 tienen un lenguaje normal aunque con rasgos específicos, fácilmente detectables, como el uso de un vocabulario excesivamente formal. Las diferencias se producen más a nivel pragmático y en especial en el lenguaje no verbal.
Las especifidades del lenguaje de las personas con síndrome de Asperger se hacen patentes durante la evaluación psicolingüística, en la que debe atenderse también al contexto comunicativo o a la comunidad lingüística a la que pertenece el sujeto.
Se ha reconocido que el trastorno del lenguaje de los niños y niñas con TEA se caracteriza fundamentalmente por una alteración en el uso social del mismo.
Trastornos del lenguaje secundarios.
Los niños/as con problemas secundarios del lenguaje o TLS (trastornos del lenguaje secundarios) serían los que tienen afectación lingüística y un diagnóstico principal de atencionalidad, epilepsia o autismo.
Trastorno del desarrollo del lenguaje.
Por otro lado, se entiende por trastorno específico del lenguaje (TEL) al que se da en niños/as con un lenguaje retrasado, inusual o anormal, con problemas significativos y duraderos, con dificultades en el desarrollo del lenguaje que no pueden ser suficientemente justificadas por alguna causa física, retraso intelectual, privación socio-afectiva u otros trastornos psicopatológicos.
Así, el trastorno específico del lenguaje, o trastorno del desarrollo del lenguaje, se refiere a una alteración en la expresión o comprensión del lenguaje que no puede justificarse por sordera, déficit motor, retraso mental, daño cerebral, trastornos emocionales o exposición insuficiente al lenguaje. (1)
Sub-grupos de TEL.
El TEL constituye una categoría clínica global que se compone de una serie de trastornos del lenguaje que afectan a distintos dominios lingüísticos, con unos perfiles distintos y con unas respuestas al tratamiento diferentes. Hablaremos entonces de los subgrupos:
- a) trastorno de la programación fonológica;
- b) dispraxia verbal;
- c) trastorno fonológico-sintáctico;
- d) agnosia verbal auditiva;
- e) trastorno léxico-semántico y
- f) trastorno semántico-pragmático.
En cada una de éstas seis categorías diagnósticas aparecen afectadas predominantemente unas capacidades psicolingüísticas concretas.
Literalidad.
Es de destacar que los problemas para comprender el significado implícito en el grupo semántico-pragmático y la pobreza lexical en el grupo léxico-sintáctico conllevan una interpretación literal de los mensajes que dificultan mucho la comunicación.
Además, existen solapamientos y transiciones diagnósticas, una muestra más de la complejidad del lenguaje y de la necesidad de un diagnóstico individualizado, además de la necesidad de un tratamiento centrado en la sintomatología del sujeto.
A pesar de la existencia de ésta completísima clasificación de los TEL en seis subgrupos la clasificación de uso más común establece tres grupos de acuerdo a:
- los trastornos de input o entrada, con el déficit en la percepción del estímulo y la descodificación posterior, que se caracteriza por una pobre comprensión y una expresión no siempre alterada;
- trastornos de performance o desarrollo en los que tanto la expresión como la comprensión suelen estar alteradas; y trastornos de output o salida con alteraciones en la ejecución del lenguaje y déficit expresivo, aunque con la comprensión conservada.
- Trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) que se refiere a un síndrome neurológico con tres grandes categorías de disfunción presentes:
- 1) motora: falta de coordinación, problemas severos de equilibrio y dificultades con las habilidades de grafomotricidad fina;
- 2) visual-espacial-organizativa: (falta de imagen, pobre reconocimiento visual, percepciones espaciales defectuosas y dificultades con las relaciones espaciales y
- 3) social: falta de habilidad para comprender comunicaciones no verbales, dificultades para regular las transiciones y situaciones novedosas, y déficit en el juicio y la interacción social.
Trastorno del aprendizaje no verbal.
Las personas con trastorno del aprendizaje no verbal (TANV) generalmente tienen habilidades verbales excepcionales, trabajan bien en la escuela en aquellas asignaturas que requieren decodificar (el aspecto de reconocimiento de las palabras en la lectura) y codificar (ortografía) lenguaje escrito, tienen una excelente atención y memoria auditiva, y aprenden principalmente a través de la mediación verbal.
Se trata de niños y niñas que han sido afectados desde las fases de desarrollo más tempranas (probablemente el síndrome existía en el nacimiento) pero la sintomatología es ligeramente diferente cuando la aparición del síndrome ocurre en un niño o niña de más edad, un adolescente, o un adulto (debido a un daño neurológico) que ha tenido una progresión normal desde el desarrollo temprano hasta ese momento de su vida.
Este síndrome parece ser el exacto opuesto de la dislexia.
Los TANV aparecen con mucha menos frecuencia que los trastornos del aprendizaje basados en el lenguaje.
De hecho, la investigación temprana describe el TANV como un «trastorno del hemisferio derecho» y el Dr. Byron Rourke apunta a un trastorno de la sustancia blanca como la causa. Sin embargo, él también presenta casos convincentes en los que el TANV se manifiesta como un trastorno del desarrollo.
Lenguaje receptivo intacto.
La mayoría de niños/as con TANV experimenta un desarrollo del discurso temprano y una lectura espontánea temprana pero no todos.
Algunos tienen problemas de motricidad oral significativos que producen dificultades para imitar y secuenciar movimientos de la lengua, el labio y la mandíbula.
Sin embargo el lenguaje receptivo está intacto en estos niños y por regla general, una vez que ellos pueden coordinar sus habilidades de motricidad oral, su vocabulario superará rápidamente al de los demás niños de su misma edad (sus pares).
De igual modo, no todos los niños con TANV leerán temprano. Al principio, leer será para ellos una tarea extraña: las palabras escritas necesitan unirse con unidades previamente aprendidas de comunicación lingüística.
Esto requiere de habilidades de análisis viso-espaciales dañadas a veces, lo que no permite que esta asociación tenga lugar dentro del periodo normal.
Una vez que sonido y símbolo estén unidos las habilidades para decodificar palabras escritas adelantan rápidamente superando una vez más a sus pares.
El Dr. Byron Rourke señala también que los niños con TANV que leen tarde son, a menudo, erróneamente diagnosticados con dislexia en edades tempranas. Estos niños y niñas que presentan dificultades de lectura claras en sus años tempranos llegan todos a un nivel de lectura superior en el futuro, sea cual sea el programa que se utilice para ayudarles.
En los casos de TANV los test cognitivos revelarán una diferencia significativa entre la puntuación verbal y la manipulativa, con puntuaciones verbales que a menudo se sitúan por encima de la media, al igual que sucede en el síndrome de Asperger.
Un buen pronóstico para el menor con TANV también depende de una identificación y una intervención temprana apropiadas .
Para consulta:
– Trastornos del lenguaje y TEL: https://mundoasperger.com/trastornos-del-lenguaje-tel/
– Trastornos específicos del lenguaje y autismo/Asperger: https://mundoasperger.com/trastorno-especifico-del-lenguaje-tan/
– TEL y TEA, parecidos y diferencias, Trastorno específico del lenguaje. https://mundoasperger.com/definir-un-diagnostico-de-trastorno/
– La importancia de distinguir un TEA de un TEL. https://mundoasperger.com/la-importancia-de-distinguir-un-tea-de/
– Trastornos del lenguaje secundarios y específico del lenguaje. https://mundoasperger.com/trastornos-del-lenguaje-secundarios-y/
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(1) Según el DSM-IV