Isaac, asesinado por odio, por tener Asperger.

Un joven de 18 años, con síndrome de Asperger y esquizofrenia, asesinado a puñaladas y por la espalda en Madrid. El motivo: tener un trastorno del espectro autista. ¿Es o no es un asesinato por odio como el de Samuel la semana pasada?

Según informan los medios de comunicación llevaba meses siendo acosado por unos pandilleros, vejado y humillado por tener síndrome de Asperger.

Las personas que acabaron con su vida, mientras le contaba por teléfono a un amigo que le estaban persiguiendo, huyeron en un patinete eléctrico y los testigos afirman que fueron cuatro agresores los que le rodearon mientras uno de ellos le apuñaló hasta la muerte.

Era huérfano de padre desde hace poco. Tenía una hermana mayor, ya independizada, por lo que él se había convertido en el sostén económico y emocional de su madre (en paro, con problemas de salud y sobreviviendo gracias a la pensión de orfandad y las ayudas por la discapacidad que recibía Isaac).

Conocido por el nombre artístico de «Little.Kinki» como cantante, que desde hace cuatro años participaba en batallas de gallos con bastante éxito, cuando le asesinaron se dirigía al encuentro de un compañero con el que iba a hacer una grabación. Poco antes de morir había pasado a formar parte del colectivo “Urbano Récords”, sello discográfico con el que había grabado ya varias canciones.

Entidades como Autismo España han emitido un comunicado de repulsa y asociaciones y particulares se han movilizado para pagar el funeral del muchacho y organizar diferentes actos de repulsa. El problema es que, así como en el caso de Samuel el asesinato se consideró delito de odio y la ciudadanía se movilizó en repulsa de lo ocurrido, en el caso de Isaac no vamos a ver grandes concentraciones, manifesraciones o actos oficiales contra este asesinato porque no le han matado por ser gay, ni por ser negro, ni por ser mujer sino por tener autismo.

Lo que tienen que hacer CONFAE y Autismo España es no quedarse en la emisión de un comunicado. Que organicen una recogida de fondos para pagar el funeral, que se presenten como acusación particular contra los asesinos, que exijan que se equipare este tipo de asesinatos a los asesinatos xenófobos (con el agravante de odio). Que se muevan en las cosas que de verdad hay que moverse porque a las personas con síndrome de Asperger nos acosan, nos discriminan, nos agreden y, ya ven, también nos asesinan.