
Ya mejorará, ya hablará, ya caminará, ya… Le pasa algo.
Si lo pensamos bien el diagnóstico «a la niña le pasa algo» (o al niño) debería recogerse en el DSM y en la CIE. Como editora de MuNDo AsPeRGeR he de reconocer que tengo DECENAS de menores a mi alrededor con ese diagnóstico, le pasa algo,y sus madres (padres pocos) hechas polvo y sin saber qué hacer.
Hace años, cuando el desconocimiento sobre los TEA (trastornos del espectro autista) era muy grande (mayor que ahora) podría ser «normal» esa respuesta del médico pediatra o del profesorado del centro escolar. ¡Hoy no! Ahí hay una mala praxis. Vamos a ver varios ejemplos reales.
– Caso 1: nena inadaptada socialmente, con comportamiento disruptivo en casa (solo en casa), académicamente va bien pero ni quiere ir al instituto, ni salir, ni hablar con nadie. 14 años. Madre y abuela desesperadas.
– Caso 2: nene de 3 años que no habla. El médico le dice a su madre que «ya hablará, tranquila». Madre desesperada, sin recursos y sin saber a dónde ni a quién acudir.
– Caso 3: familiar lejano por vía paterna con quien perdí contacto hace 20 años y que ahora quiere contactar y quedar conmigo porque, dice, tiene cerca un caso que «podría ser de autismo».
– Caso 4…
Puedo estar horas dando ejemplos reales. ¿Cómo es que un médico de familia no sabe orientar a esta gente? ¿Cómo no hay un médico que les remita a una consulta especializada y les oriente en los pasos a seguir?
Si al médico le llega un nene o nena de 3 años que no habla no puede dejarlo en un «ya hablará». Debe derivar INMEDIATAMENTE a ese pequeño para que reciba atención temprana.
Y ya que estamos hay que denunciar, por qué no, muchas acciones (o inacciones) de los padres. Seguro que es una concepción patriarcal de su rol familiar y soy consciente de que hay excepciones pero el caso es que he conocido muchas madres de niños con TEA abandonadas por sus maridos o desentendiéndose de los problemas de los hijos e hijas que tienen en común, como si éstos se fueran a resolver solos por arte de magia. De hecho, para que se haga una idea, cuando yo empecé en esto del espectro autista y el Asperger había estadísticas que afirmaban que el 80% de matrimonios se separaban cuando un hijo era diagnosticado con Asperger (entonces se hablaba solo de varones).
De esto hace 15 años aproximadamente y la verdad es que no sé ahora cómo estará el tema, pero en aquel momento me impresionó mucho la cifra. En general los papás se hacían a un lado y las mamás eran las que «aceptaban» las necesidades del peque y se movían para buscarle apoyos y cubrir sus necesidades ¿Por qué? Pues probablemente por el rol social que «nos han enseñado» a desempeñar.