
Mozart y la ballena
Mozart y la ballena apareció en el año 2005. Su director, Petter Naess, junto al escritor, Ron Bass, quiso dar a conocer una historia de amor entre dos personas con síndrome de Asperger: Donald Morton, interpretado por Josh Hartnett, e Isabelle Sorenson, interpretada por Radha Mitchell.

Donald lleva un grupo terapéutico en el que personas con autismo se reúnen para realizar actividades. Un día aparece Isabelle, lo cual da comienzo a una enredada relación entre ellos dos.
Donald tiene una habilidad especial con los números e Isabelle es conocedora de todo lo que tenga que ver con la música. Siente misofonía al ruido de las botellas de cristal.
Se trata de una historia de amor entre una pareja con síndrome de Asperger que va acompañada de dificultades sociales que podrían hacer fracasar el romance. Donald (Josh Hartnett) es un joven taxista obsesionado con los pájaros y con el cálculo numérico. Su vida se rige por estrictos patrones y rutinas. En sus ratos libres dirige un grupo de autoayuda. La llegada al grupo de la bella y compleja Isabelle (Radha Mitchell), cuyo psicólogo es quién le recomienda que acuda, dará un vuelco a su vida y su corazón. Ambos aletean o se balancean en algunas escenas. Este es un comportamiento de autocontrol bastante habitual en las personas con autismo.
El título de la película hace referencia a los disfraces que la pareja protagonista se pone la noche de Halloween: Isabelle se viste de Mozart y Donald de ballena.
‘Mozart y la ballena’ es una película inspirada en hechos reales