
Guía sobre la enfermedad de Parkinson.
Esta guía sobre Parkinson forma parte de los documentos de práctica clínica para el manejo de la enfermedad de Parkinson del SNS (sistema nacional de salud). Ha sido creada por el Ministerio de Sanidad, la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud-IACS y Guíasalud.
La Federación Española de Parkinson, FEP, ha colaborado en la reedición y diseño del documento que puede descargar aquí.
La enfermedad de Parkinson.
La guía explica que la enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno producido por el deterioro y muerte de un tipo de células del cerebro. Estas células producen la molécula dopamina, que participa en la coordinación y generación de movimientos musculares.
Se trata de un proceso crónico, progresivo y degenerativo que se enmarca dentro de los trastornos del movimiento.
La causa de la EP es desconocida, aunque probablemente depende de varios factores, principalmente de naturaleza genética y ambiental. No existe una prueba capaz de distinguir esta enfermedad de otros trastornos con presentación clínica similar. Por lo tanto, el diagnóstico es principalmente clínico y se basa en un conjunto de preguntas, en el historial del paciente y en la exploración física.
Sintomatología.
Los pacientes con EP tienen unos síntomas característicos, que son: lentitud en los movimientos voluntarios (bradicinesia), movimientos involuntarios (discinesia), rigidez en las extremidades, temblor en reposo y pérdida del equilibrio.
El inicio de la EP puede ser asimétrico, es decir, algunos de los síntomas como la bradicinesia pueden aparecer inicialmente en una mitad del cuerpo, para extenderse a la otra mitad con el tiempo.
Aunque la EP es, en esencia, un trastorno del movimiento, las personas afectadas desarrollan con frecuencia otras alteraciones, incluyendo problemas mentales como depresión y demencia. Conforme avanza la enfermedad pueden aparecer alteraciones que incluyen el dolor, que evoluciona a una discapacidad grave que afecta a la calidad de vida de las personas afectadas, y a la de sus familiares y personas cuidadoras.
Como en cualquier actuación médica, cuando se inicia el estudio, tratamiento o cuidados de personas con EP, se tiene el derecho a ser plenamente informado (tanto la persona afectada, como sus familiares o las personas cuidadoras).
Como persona afectada tiene derecho a recibir un trato respetuoso, sensibilidad y comprensión. Se le proporcionará una información sencilla y clara sobre la EP. La información deberá incluir detalles sobre los posibles beneficios y riesgos del tratamiento y de las pruebas que vayan a programarse.