
Seguimiento de la educación en el mundo 2020.
Si bien el 68% de los países definen la educación inclusiva solo el 57% de estas definiciones abarcan los grupos que son objeto de formas múltiples de marginación. Así lo establece el informe de seguimiento de la educación en el mundo 2020 presentado bajo el lema «Inclusión y educación: todos, sin excepción».
Inclusión e integración.
Un obstáculo central es la falta de creencia en que la inclusión educativa sea posible y deseable.
La identidad, el origen social y las capacidades definen las oportunidades educativas de modo que en todos los países, con excepción de los de altos ingresos de Europa y América del Norte, solo 18 de los jóvenes más pobres terminan la escuela secundaria por cada cien de los países más ricos y, en al menos 20 países, principalmente del África Subsahariana, prácticamente ninguna joven pobre de las zonas rurales termina la escuela secundaria.
Muchos países aún no recopilan, comunican ni utilizan datos relativos a aquellos que se han quedado atrás y los menores con discapacidad constituyen el 15% de la población no escolarizada. Así que millones de personas están perdiendo la oportunidad de aprender. Si bien algunos países están avanzando hacia la inclusión, la segregación sigue existiendo.
Discapacidad. Problema para la inclusión en educación en todo el mundo.
De hecho, en lo tocante a alumnos con discapacidades, las leyes del 25% de los países definen lugares separados para la enseñanza, el 10% optan por la integración y el 17% por la inclusión. En el resto se establecen combinaciones de segregación e integración.
Los mecanismos de discriminación, estereotipos y estigmatización son similares para todos los educandos que corren riesgo de exclusión. La identidad, el origen social y las capacidades definen las oportunidades educativas.
Si bien el 68% de los países definen la educación inclusiva, solo el 57% de estas definiciones abarcan los grupos que son objeto de formas múltiples de marginación.
En 2018, en 43 países, en su mayoría de ingresos medio-altos y altos, un tercio de los docentes señalaban que no adaptaban su enseñanza a la diversidad cultural de los alumnos y en 32 países de la OCDE las escuelas y aulas más desfavorecidas tienen más probabilidades de contar con maestros menos cualificados.
Uno de cada cuatro países tiene algún tipo de programa de acción positiva para ayudar a los marginados a acceder a la educación superior pero los docentes, los materiales didácticos y los entornos de aprendizaje suelen ignorar los beneficios que entraña aceptar y valorar la diversidad.
Alrededor del 25% de los docentes de 48 sistemas educativos señalan que hay una gran necesidad de formación profesional para enseñar a alumnos con necesidades especiales. En todo el mundo, solo 41 países reconocen el lenguaje de signos como idioma oficial.
Enlace para descarga:
Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020. Inclusión y educación: todos, sin excepción. DESCARGAR PDF. También puede descargar el documento completo en inglés: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373718
Nota: alrededor del 40% de los países de ingresos bajos y medianos-bajos no han adoptado ninguna medida para apoyar a los estudiantes en riesgo de exclusión durante la crisis de Covid-19. Este es otro dato que se desprende del informe de seguimiento de la educación en el mundo 2020.