
Estereotipias o “stimmings”.
Las estereotipias o “stimmings” (movimiento repetitivo) son habituales en personas con trastornos del espectro del autismo como medio para calmarse o para demostrar que están entusiasmados (entre otras cosas).
Las personas con autismo tienen todos sus sentidos mucho más sensibles. Esto, sumado a la frustración que les origina el no poder entender determinadas situaciones, y/o comunicar sus necesidades a los demás, puede originar sobre todo dos tipos de reacciones: rabietas o estereotipias, aunque también nos podemos encontrar con autolesiones, ecolalias o autoestimulaciones.
Las estereotipias suelen iniciarse antes de los 3 años de edad, ser bilaterales (ambos lados del cuerpo) y afectar especialmente a las extremidades superiores. Así que tienen un inicio y un fin bien definidos, aunque su duración es variable.
El tratamiento de las estereotipias puede ser de dos tipos.
– Tratamiento conductual: Es el más empleado y el que ha demostrado una mayor eficacia. En general se basa en potenciar otros movimientos adaptativos que sustituyan a las estereotipias; y en el caso de los niños/as con estereotipias primarias que posteriormente aprenda a inhibir la estereotipia.
– Tratamiento farmacológico: Es en general menos efectivo que el tratamiento conductual, pero puede emplearse en casos seleccionados, de forma coadyuvante. Especialmente se emplea en los casos en que hay autolesión o el movimiento tenga repercusión psicosocial.
Clases de estereotipias.
Las estereotipias se pueden confundir con otros trastornos del movimiento hipercinéticos (especialmente con los tics complejos) como compulsiones, crisis epilépticas, con automatismos o con movimientos como asentimiento o cabeceo, o con movimientos secundarios por enfermedad neurológica.
Las estereotipias pueden ser de varias clases:
– motoras (movimientos) o fónicas (emisión de sonidos o vocalizaciones);
– simples (movimientos simples y únicos, sonidos guturales) o complejas (movimientos más complejos, coordinados, implican más de una acción, vocalizaciones);
– primarias o secundarias. Las estereotipias primarias tienen mejor pronóstico, y tienden a desaparecer con el tiempo, mientras que las secundarias tienden a persistir. Las estereotipias primarias pueden ser transitorias o crónicas. Se calcula que entre el 3 y el 9% de niños entre los 5 y 8 años presentan estereotipias primarias. En lactantes las estereotipias primarias son frecuentes, tendiendo a disminuir progresivamente a medida que se desarrollan habilidades como la deambulación o la manipulación:
a) Primarias: ocurren en niños por lo demás sanos, con un desarrollo psicomotor normal.
b) Secundarias: las asociadas a otros problemas neurológicos (retraso cognitivo, trastorno del espectro autista, déficits neurosensoriales).
Patrones frecuentes en las estereotipias.
Son patrones característicos de estereotipias los siguientes:
– Cara: movimientos de lengua o labios, apertura de boca, mueca, chupeteo, chupar objetos, aspirar, fruncir los labios, estirar los labios, resoplido, bruxismo, mordisquear, apretar la mandíbula, abrir los ojos…
– Cabeza y cuello: Agitar la cabeza, head nodding (en afirmación, negación o tipo infinito), head tilting (inclinación de cabeza), agitación de hombros o cabeza, head banging (golpeteo con la cabeza), estiramiento de cuello, enroscarse el pelo en los dedos, tirones de pelo, extensión de cuello…
– Tronco: giro, body rocking (balanceo del cuerpo), flexionar la espalda, giro del cuerpo hacia los lados…
– Hombros: elevar y bajar los hombros, arquear la espalda…
– Miembros superiores: aleteo de manos, cruzar los brazos sobre el pecho, palmeo, agitar las manos, movimientos ondulantes de las manos, retorcer las manos o los dedos, chuparse el pulgar, señalar, morderse o chuparse las manos o los dedos, arañarse las manos, agitar las manos enfrente de la cara, poner las manos enfrente de la cara y mirarlas, pellizcar la piel, enroscar la ropa con los dedos, picar/ repiquetear (golpear) en objetos, en la pared…
– Manos con objetos: agitar un objeto, golpear un objeto, estrujar un objeto, golpear superficies con lápices u otros objetos, acariciar o frotar repetitivamente objetos…
– Miembros inferiores: Golpear con los pies en el suelo, golpear un pie con el otro, caminar de puntillas, caminar de talones, saltar, correr, correr en círculos, posturas rígidas de las piernas, dar patadas, sentarse y levantarse…
– Autodirigidas: Cubrirse las orejas, olisquear, frotarse los ojos, golpearse o tocarse el cuello, tocarse los genitales, automutilación, frotarse contra la superficie de un objeto…
– Visuales: bizquear, mirar detenidamente a un objeto que se sostiene en las manos, sostener un objeto en frente de la cara y dirigir la mirada hacia un objeto lejos en el campo de visión…
– Fónicas: Vocalizaciones (frases o palabras), risa inmotivada…
La decisión de tratar las estereotipias de un menor dependerá de la gravedad clínica, la repercusión psicosocial y repercusión en el rendimiento académico en el caso de las estereotipias primarias. En el caso de las estereotipias secundarias dependerá de la repercusión en la dinámica socio-familiar y de que impliquen conductas autolesivas.
Fuentes:
– Revista Neurología. https://neurologia.com/sec/resumen.php?or=facebook&id=2016068&utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook
– De la Iglesia Gutiérrez, Myriam y José-Sixto Olivar Parra, Autismo y Síndrome de Asperger. Trastornos del espectro autista de alto funcionamiento. Editorial CEPE. Madrid, 2007
– Amaia Hervás. Un autismo, varios autismos. Variabilidad fenotípica en los trastornos del espectro autista. Rev Neurol 2016; 62 (Supl 1): S9-S14
– Mas Salguero, M.J., “Cuando autismo y TDAH coinciden”, en Neuropediatria. Neuronas en crecimiento. Octubre 2015. Centro Médico Rambla Nova – Tarragona.
– Biblioteca Brincar. http://biblioteca.brincar.org.ar/el-autismo-sindromico-i-aspectos-generales/
– Guía Metabólica Texto adaptado y supervisado del Protocolo de Estereotipias en la infancia de las Dras. Andrea Sariego Jamardo y Belén Pérez Dueñas. Servicio de Neuropediatría del Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona. 2014. Publicado en 20/09/2014 en http://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/ni-tics-ni-temblores-estereotipia