
Dr. House sobre el autismo.
«El irreverente doctor House acepta en esta ocasión el caso de Adam, un chico autista de 10 años que grita sin razón aparente. A lo largo de esta entrega de la tercera temporada, titulada ‘Líneas en la arena’, House intenta encontrar una explicación a estos síntomas, a pesar de que su equipo médico cree que el motivo es el mismo autismo.
Sin embargo, House no parará de investigar hasta que demuestre un diagnóstico distinto. Además, el sarcástico médico observa que su paciente no puede mentir debido a la incapacidad que muestra ante los formalismos sociales, algo que House envidia y admira.» Europa Press.
En la afamada serie televisiva de Doctor House se produce este diálogo interesantísimo que deja entrever cómo una persona con una discapacidad, en este caso con autismo, tiene mucha valía que debe verse y valorarse por parte de los demás. El doctor, hablando con Cameron, una de las doctoras de su equipo, le dice:
House: – Verás: Los blancos flacuchos socialmente agraciados trazan un bonito circulo. Los de dentro del circulo son normales. A los de fuera hay que darles una paliza, machacarlos y reprogramarlos para meterlos en el circulo. Si eso falla hay que internarlos o compadecerlos, que es peor.
Cameron: – ¿Así que esta mal sentir lástima por ese niño?
House: – ¿Por qué sentir lastima por alguien redimido de las inanes normas de cortesía que son una completa idiotez, hipócritas y por tanto degradantes? El chico no tiene que fingir que le interesa tu lumbalgia, ni tus excreciones, ni donde le pica a tu abuela. ¿Te imaginas lo liberador que sería tener una vida exenta de todas esas empalagosas idioteces? No lo compadezco. Lo envidio.
Este es un punto de vista muy curioso que deberíamos plantearnos. Da qué pensar.