
65% de discapacidad. Ayudas y apoyos que permite.
¿Qué ayudas existen para una discapacidad reconocida? Las personas con un certificado de discapacidad pueden optar a distintas becas y ayudas que son diferentes según el grado o porcentaje de discapacidad que se tiene reconocido.
La minusvalía.
Normalmente, se distingue entre dos grupos para calificar el porcentaje de minusvalía:
– Discapacidad reconocida entre el 33% y el 64%.
– Discapacidad reconocida entre el del 65% o mayor.
Con menos del 33% no se considera a esa persona «con discapacidad».
En el Real Decreto 1971/1999 se establece la regulación del porcentaje de discapacidad, determinando así quién puede solicitar el certificado de discapacidad. La obtención de este certificado proporciona acceso a distintas prestaciones económicas laborales, fiscales y sociales.
La valoración.
La valoración se establece teniendo en cuenta la limitación física o psíquica de la persona y atendiendo también a los factores socioeconómicos del solicitante. Los Equipos de Valoración y Orientación (EVO) formados por un médico, un psicólogo y un trabajador social, son los encargados de determinar este grado de discapacidad.
Derechos del grupo 1.
Las personas con discapacidad del 33% o superior pueden optar a ayudas fiscales relacionadas con el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas, la exención del impuesto de circulación y reducción del IVA en la Declaración de la Renta.
Además, también pueden beneficiarse en algunas áreas como vivienda, compra de automóviles (y aparcamiento si existen 7 punto s o más de mobilidad reducida reconocidos), rehabilitación, movilidad y educación (becas y exención de tasas entre otras cosas).
Es decir, que se pueden pedir ayudas con el objetivo de facilitar la adaptación de las viviendas y vehículos para el desarrollo de la autonomía personal. En este punto entrarían las ayudas para la instalación de las sillas subeescaleras, las plataforma subeescaleras, los elevadores u otras soluciones para la accesibilidad que faciliten la supresión de las barreras arquitectónicas.
Estas contribuciones sirven para compensar las desventajas sociales que la discapacidad implica, proporcionando al usuario derechos y prestaciones para equiparar oportunidades.
Derechos del grupo 2.
Cuando el solicitante tiene un grado del 65% o más también disponen de una serie de bonificaciones añadidas. por ejemplo, se aplican unos descuentos especiales en trenes de cercanías y en las grandes líneas con la tarjeta dorada de RENFE.
Esta reducción del importe también puede aplicarse al acompañante y pueden beneficiarse de esta tarjeta las personas que sean pensionistas mayores de 18 años o en situación de incapacidad física o psíquica permanente, total, absoluta o gran invalidez además de personas con más de 65 años. La tarjeta dorada de Renfe puede ser usada desde el 1 de Abril de 2019 por personas con un 33% o mas de discapacidad. La diferencia es que las personas que tienen menos del 65% no tienen derecho a acompañante con descuento y los de más del 64℅ sí.
La pensión de invalidez.
Por otro lado, si las personas tienen un 65% o superior de discapacidad disponen de una pensión contributiva por invalidez si han residido en España o en algún estado de la Unión Europea durante un periodo de 5 años, 2 de los cuales deben ser consecutivos e inmediatos a la fecha de solicitud. Para disponer de esta pensión se requiere tener entre 18 y 65 años y disponer de una renta inferior a 5.4880€ en cómputo anual.
También existe el abono social de telefónica y de Iberdrola, con una reducción de la cuota de instalación y bonificaciones en la cuota a pagar por el suministro.
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