
Tolerancia a la frustración y autocontrol. Pilares de intervención TEA.
La inestabilidad emocional suele producirse por los altibajos de ánimo, a veces sin motivo, o por causas insignificantes. El sentimiento destructivo que provoca la inestabilidad emocional se irradia hacia cualquier parcela de la vida poniendo a prueba el umbral de tolerancia a la frustración, problema muy grave en la persona con Asperger.
Las personas inestables oscilan fácilmente entre la alegría y la tristeza, la aceptación y el rechazo e incluso entre la sorpresa y la ira. Esos cambios de ánimo en la persona con síndrome de Asperger (SA) pueden ser progresivos o pueden producirse explosivamente y resultar incomprensibles paea los demás.
De una forma u otra provocan, al final, ansiedad, así que la tolerancia a la frustración y el manejo del autocontrol deben ser pilares básicos de la intervención.
La falta de autocontrol hace que no fiscalicemos nuestras emociones o, dicho de otro modo, que las emociones nos controlen a nosotros y, las personas, como actores de nuestra propia existencia, manejamos nuestra felicidad de acuerdo a la interpretación subjetiva que hacemos de nuestra vida.
Así que, si las sensaciones y los sentimientos provienen de las emociones, resulta que el control de los pensamientos supondría el control emocional. Por tanto, los desequilibrios emocionales retrasan el propio crecimiento personal y solo terminan con la aceptación. Esto supone una gran dificultad para las personas con síndrome de Asperger que requiere mucho trabajo y aprendizaje.