
Se necesitan programas de detección de acoso escolar en los centros educativos.
Técnicamente existen seis tipos de acoso escolar aunque el acoso psicológico es transversal a todos ellos. Así que podemos hablar de cinco clases de acoso que serían el físico, verbal, sexual, social y ciberacoso o ciberbullying (y en todos ellos, además, el psicológico). tantas formas de acoso escolar hacen fundamental la implementación de programas de detección del acoso.
Dificultad para la detección de acoso escolar.
El acoso escolar atenta contra la dignidad del niño/a y sus derechos fundamentales, así que, es necesaria la implementación de programas de detección en los colegios de primaria y secundaria, así como la difusión en los servicios médicos, de los signos de alerta relativos al acoso escolar.
Tras años de activismo contra el acoso escolar podemos afirmar que es necesario e imprescindible realizar un trabajo integral con todos los participantes de la comunidad educativa, desde el alumnado hasta el profesorado, pasando por el personal de apoyo, personal de servicios, monitores y acompañantes de los servicios de comedor y transporte, etc. porque quien es agredido, quien agrede y el grupo de espectadores necesitan atención. Todos ellos, desde el primero al último, deberían recibir atención y apoyo.
Controlar los niveles de acoso y violencia escolar puede ser a veces complicado, especialmente cuando por falta de medidas preventivas se hayan podido agravar y cronificar situaciones ya existentes. Pero se debe medir el acoso escolar regularmente con una doble finalidad.
En primer lugar porque permite detectar los casos ya existentes para tomar las medidas necesarias de protección de la víctima y sancionar las conductas de maltrato. En segundo lugar porque tiene efectos disuasorios ya que, aquellos menores que frecuentemente actúan de manera violenta, reciben el claro mensaje de que sus conductas no son aceptables y que por tanto serán sancionadas.
Implementar medidas de detección del acoso escolar.
La exposición repetida al acoso por parte de la víctima puede traer consigo consecuencias graves a nivel psicológico. En el caso en el que existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación y amenazas al otro son acciones que dañan la autoestima de la víctima y fomentan su sensación de temor con el problema añadido que son las fórmulas de acoso más difíciles de detectar por parte de profesores o padres, porque son métodos de acoso o exclusión que se llevan a cabo a espaldas de cualquier persona que pueda advertir la situación. Por eso es necesario tomar medidas preventivas para evitar los casos de acoso.
Se hace imprescindible evaluar periódicamente los niveles de acoso escolar con herramientas específicas, debidamente elaboradas y validadas. En la actualidad existen diversas herramientas de medición del acoso escolar que permiten evaluar la situación de cada alumno dentro de un centro. Deben detectarse conductas específicas de acoso y violencia escolar y deben sancionarse esas conductas. Las sanciones transmiten el claro mensaje de que la violencia tiene un precio.
La reincidencia en conductas de acoso escolar debería ir seguida de la reincidencia de las sanciones, con el debido incremento de la magnitud de la misma. Las primeras sanciones serán, por tanto, de carácter más moderado para ir creciendo en relevancia debiéndose tomar medidas importantes como avisar a padres de víctimas y agresores de los hechos ocurridos.
Según un informe especial del Defensor del Menor de Andalucía: “el acoso escolar y ciberacoso pueden tener efectos nocivos para sus protagonistas, perturbando su bienestar y su desarrollo emocional, social o cognitivo, y pueden agravarse con el tiempo si no se adoptan medidas paliativas. Se trata de unas conductas cuyas consecuencias, tanto para el agresor como para la víctima o incluso para los espectadores, pueden ser muy graves y a veces irreparables, condicionando el presente y el futuro de quienes se ven involucrados en ellas”. El texto completo se encuentra disponible aquí.
Cómo se puede realizar la detección de acoso escolar.
Queda claro que hablamos de acoso cuando la intención de quien agrede es humillar, avergonzar, exponer, aislar, excluir, asustar, hacerle creer al otro que no vale y la conducta es repetitiva y se prolonga en el tiempo. De hecho, cuando hablamos de maltrato entre iguales nos referimos a:
– Acciones deliberadamente hostiles.
– Incidentes que se repiten a lo largo de un periodo de tiempo y causan daño.
– El alumno se encuentra en una situación de indefensión; no puede resolverlo solo.
– Hay una ausencia de provocación por parte del alumno.
¡Pero cuidado! Hay una diferencia importante entre las peleas diarias de los chicos y chicas, las bromas sin mala intención entre amigos y el auténtico maltrato. Un menor puede volver a casa y decir que le han pegado o insultado y esta situación a menudo es esporádica, no tiene ningún impacto traumático y, como muchos padres y madres saben, desaparece tan rápido como apareció. Es necesario saber diferenciar entre una pelea inofensiva y el verdadero maltrato.
La víctima de acoso.
El acosado o victima debe tener en cuenta que la intimidación es real y requiere una intervención inmediata y no debe pensar que no puede denunciar el acto considerándolo como algo ocasional que hay que soportar, para ser aceptado socialmente, o que es una persona inferior y no tiene derecho a denunciarlo, por tener temor de una represalia por parte del acosador o su grupo, etc. Es decir, la intimidación debe ser denunciada para que se pueda intervenir de forma organizada.
Ningún grupo o estudiante deben ser marginados o difamados para promover otro grupo, por eso es muy importante la conducta que desarrollamos los adultos.
No debemos valorar más las acciones de un niño o niña, o de un grupo, ya que estaríamos reforzando este tipo de estereotipos y creando distancias entre los menores, aumentando la distancia de aquellos niños y niñas menos adaptados con respecto a los otros.
El uso de la agresión en un niño o niña para resolver los conflictos es un comportamiento aprendido que puede comenzar a una edad temprana. No debemos nunca olvidar que no existirían menores acosados si no existieran niños y niñas que han aprendido a ser acosadores. No olvidemos tampoco que los niños o niñas, tanto acosadores como acosados, son personas generalmente con carencias y dificultades socioemocionales.
Guillermo Cernuda, en un artículo publicado en «Noticias Jurídicas» el 19 de Septiembre de 2017, explica cómo se debe actuar si es nuestro hijo o nuestra hija el/la que está acosando. Asegura que no se debe pasar por alto que, a diferencia del mundo físico, cuando un menor realiza acciones de acoso por Internet, por ejemplo, a través de una red social, va dejando un rastro inmutable de este acoso (deja constancia de la cuenta desde la que se realiza dicho acoso y las concretas acciones realizadas. Esto supone una ventaja a los padres del menor acosador porque con una adecuada vigilancia podrán darse cuenta del comportamiento de su hijo en redes sociales y ponerle fin; y a los padres de la víctima, que podrán recopilar las pruebas necesarias para actuar frente al menor acosador y que cese en su conducta.
Daños encontrados con la detección de acoso.
El acoso puede generar graves daños psicológicos a las víctimas y también a los agresores. Las víctimas de acoso a veces llegan hasta el suicidio. Los agresores aprenden a comportarse violentamente hasta en su vida adulta.
Distintos estudios han demostrado que un número importante de los acosadores cuya conducta no ha sido sancionada ni redirigida terminan convirtiéndose en adultos violentos y criminales.
Hay unos signos externos que nos pueden ayudar a captar que algo está pasando:
- Somatizaciones como que por la mañana se encuentra mal, tiene dolor de cabeza, de tripa…, en la escuela dice que no se encuentra bien y pide que le vayan a recoger…
- Cambios de hábitos: hace “pellas”, no quiere ir a la escuela, quiere que le acompañen o cambia la ruta habitual, no quiere ir en el transporte escolar, no quiere salir con los amigos…
- Cambios en la actitud hacia las tareas escolares: baja el rendimiento académico.
- Cambios de carácter: por ejemplo está irritable, se aísla, se muestra introvertido, más arisco, angustiado o deprimido, empieza a tartamudear, pierde confianza en sí mismo.
- Alteraciones en el apetito (pierde el apetito o bien vuelve a casa con hambre porque le han quitado el bocadillo o el dinero).
- Alteraciones en el sueño (grita por la noche, tiene pesadillas…)
- Vuelve a casa regularmente con la ropa o el material destrozados.
- Tiene moratones, heridas o cortes inexplicables.
- Empieza a amenazar o a agredir a otros niños o hermanos menores.
- Rehúsa decir por qué se siente mal e insiste en que no le pasa nada. Da excusas extrañas para justificarlo anterior.
- En casos graves puede llegar a tener pensamientos o a realizar intentos de suicidio.
Nadie se merece ser acosado ni ir a la escuela a pasarlo mal o a tener miedo. El clima en la escuela ha de ser de confianza y colaboración y eso depende tanto de los docentes como de la educación que los padres y madres damos a nuestros hijos. Es muy importante educar para que los niños vean al otro como un semejante.
La violencia no se combate con violencia. La amistad, la tolerancia, el respeto o la paciencia son algunos de los valores que deben inculcarse desde pequeños tanto en el colegio como en casa. El acoso requiere soluciones pedagógicas.
Ya son demasiados los gimnasios y las iniciativas «preventivas» que quieren hacer negocio con el acoso escolar pero es que no se trata de enseñar a la víctima potencial a defenderse: se trata de educar al agresor potencial para que modifique su conducta. Es labor de todos poner todos los medios posibles para parar esta lacra pero la forma no es enseñando defensa personal o artes marciales a los menores. Enseñemos a los niños a no ser ni verdugos ni cómplices y ayudemos a las víctimas.
El 2 de Mayo es el Día internacional Contra el Acoso Escolar.
Se trata de una campaña que busca concienciar sobre el acoso escolar (o bullying) y el sobre el acoso en Internet (o ciberbullying). Es un grave problema que afecta a millones de escolares de primaria y secundaria en todo el mundo.
Esta iniciativa nació en el año 2013 a partir de la presentación de la ONG «Bullying Sin Fronteras» y a su fundador, el Dr. Javier Miglino, así como un equipo multidisciplinario internacional conformado por médicos, educadores, psicólogos, psicopedagogos, periodistas y padres de niños que habían sufrido acoso y ciberacoso y que consideraron necesaria la creación de una efemérides mundial que ayudara a la concienciación de este grave problema que afecta a millones de niños y adolescentes en todo el mundo.
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Fuentes para detección de acoso escolar.
Si le interesa profundizar en el tema del acoso escolar le recomendamos los siguientes textos que hemos usado como fuente de inspiración para este artículo:
– Acoso escolar: explicación y protocolos útiles para evitarlo: https://www.mundoAsperger.com/2018/04/acoso-escolar-explicacion-y-protocolos.html
– Pasos a seguir ante un caso de acoso escolar. Cuatro fases: https://www.mundoAsperger.com/2016/02/pasos-seguir-ante-un-caso-de-acoso-4.html
– Cinco tipos de acoso escolar: https://mundoasperger.com/2017/02/5-tipos-de-acoso-escolar.html
– De Acevedo, A. (2010). Alguien me esta molestando: el bullying. Ediciones B. Barri, F. (2006).
– Prevención del maltrato entre iguales: https://es.scribd.com/document/26885841/prevencion-maltrato-entre-iguales-guia-para-la-familia
– El maltrato entre escolares: https://miscelaneaeducativa.com/Archivos/el_maltrato_entre_escolares__padres.pdf
– Jose Antonio Luego, El acoso escolar ha adquirido mayor virulencia: https://sociedadcivil.com/jose-antonio-luengo-el-acoso-escolar-ha-adquirido-mayor-virulencia-hoy-es-muy-alarmante-el-grado-de-violencia-por-diversion/
– Acoso escolar. Qué debe hacer la familia, cómo se reconoce, cómo se previene… en:
– ¿Y si mi hijo/a fuera un ciberacosador/a?: https://mundoasperger.com/2017/10/y-si-mi-hijo-fuera-un-ciberacosador.html
– Acoso escolar en niños con problemas del neurodesarrollo: https://mundoasperger.com/2017/05/acoso-escolar-en-ninos-con-problemas.html
– El problema del acoso escolar:
https://mundoasperger.com/2015/06/el-problema-del-acoso-escolar.html
– Guías de información sobre el acoso escolar para profesorado, para familias y para alumnado. Descargar AQUÍ
– GUÍA DAS sobre ciberbullying. Puede encontrarla AQUÍ. https://www.das.es/blog/wp-content/uploads/2017/11/DAS_ebook_cyberbullying-1.pdf?_cldee=bXVuZG9hc3BlcmdlckBob3RtYWlsLmNvbQ%3d%3d&recipientid=lead-e2c2f508abffe7118128e0071b65be81-73f5c8222e9c4f9d87a4cfa4c5997222&esid=a36a28cf-6850-408e-afcb-a3ba54ef51b3&urlid=0