
Autismo y síndrome de Williams y de Landau-Kleffner son diferentes cosas.
Autismo, síndrome de Williams y síndrome de Landau-Kleffner no deben confundirse. Se han lucido en un artículo de la considerada «prensa seria». Es lo que tiene hablar sin saber ni documentarse. Presuponen, de entrada, que las personas con autismo no pueden amar (falso) y que las personas con síndrome de Williams serían lo opuesto.
La primera pregunta que suscita este artículo sería: ¿De dónde se sacan la incapacidad de amar de las personas con autismo? ¿A qué profesionales han consultado? Porque, sin embargo, también dicen que hay rasgos comunes entre ambos síndromes y que se solapan: No puede haber solapamiento y a la vez oposición; no puede ser «lo contrario a» y a la vez «lo parecido a».
Hay que documentarse más antes de escribir o
traducir de oídas. Verán… Según Simon Worrall en el artículo «El síndrome de Williams: la enfermedad que te hace querer a todo el mundo», esta extraña enfermedad, que afecta a 1 de cada 7.500 recién nacidos en España, se denomina en ocasiones como lo opuesto al autismo porque «criar a niños con el síndrome de Williams puede plantear desafíos únicos, como el de establecer límites con los extraños». Los rasgos comunes entre el autismo y el síndrome de Williams serían los retrasos del desarrollo y del lenguaje, la hipersensibilidad al sonido y la presencia de trastornos de atención, pero estas características no se dan en todas las personas con un trastorno del espectro autista (solo en algunas) y, por otro lado, las personas con el síndrome de Landau-Kleffner, dicen, «también muestran muchas conductas autistas, como puede ser la introversión, la insistencia en la uniformidad y los problemas de lenguaje. Con frecuencia se considera que tienen autismo «regresivo» porque no muestran síntomas hasta los 3-7 años de edad. Suelen expresarse bien desde muy pequeños pero paulatinamente pierden su capacidad de hablar».
El artículo en cuestión está en:
Referencia externa: “Síndrome de afasia epiléptica adquirida es el otro nombre que recibe el Landau-Kleffner (SLK) porque este síndrome epiléptico se caracteriza por la pérdida del lenguaje –afasia– en un niño cuyo neurodesarrollo y cognición previos eran normales.“ María José Más, neuropediatra, en https://neuropediatra.org/2019/06/03/sindrome-de-landau-kleffner/