
Trastornos que provocan anomalías sociales que suelen aparecer en la infancia.
«Los trastornos mentales infantojuveniles, que para ser considerados como tales
deben producir un impedimento funcional importante en la vida del niño-adolescente, ocurren en el 10-20% de la población menor de 18 años. Sin embargo, debido
a varios factores, entre ellos la ausencia del reconocimiento de los trastornos mentales de los menores por los adultos que conviven con ellos, sólo una pequeña prop o rción de ellos, el 10-30%, llegan a los servicios de salud mental.» (*)
En la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) se recogen trastornos del comportamiento social de comienzo habitual en la infancia y adolescencia (en el epígrafe F94). Se trata de un grupo heterogéneo de alteraciones que tienen en común la presencia de anomalías del comportamiento social, que comienzan durante el período de desarrollo, pero que no se caracterizan primariamente por una incapacidad o déficit del comportamiento social ni están generalizados a todas las áreas del comportamiento.
Sin que estos trastornos del comportamiento social se consideren comórbidos con la mayoría de los del espectro autista lo cierto es que, al final, resulta que la característica más discapacitante del Asperger es su déficit de comprensión social y de reciprocidad para relacionarse con sus iguales. Por ejemplo, el trastorno negativista desafiante, también denominado «trastorno de las ansias de libertad» y Oppositional Defiand Disorder (OOD), consiste en un patrón continuo de comportamiento desobediente y hostil hacia las figuras de autoridad que va más allá de la conducta infantil normal. Aparecen comportamientos cualitativos y cuantitativos que van mucho más allá de la simple maldad infantil o la rebeldía adolescente ya que, por lo general, implica la participación consciente por parte del individuo en actos que involucran un conflicto con la normativa social o con los códigos de convivencia implícitos en las relaciones en sociedad.
«Algunos trastornos tienen una presentación limitada a la edad infantojuvenil ( por ejemplo los trastornos del control de esfínteres), mientras que otros tienen una evolución crónica
aunque se inicien en la edad infantil temprana y que la falta de identificación y tratamiento en su inicio se ha relacionado con un incremento de condiciones adversas en la edad adulta como el consumo de tóxicos o los trastornos de personalidad, etc. Una gran proporción de los trastornos mentales tradicionalmente considerados de «adultos» (esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo, etc.) tienen su inicio de
una manera aguda o bien insidiosa en la edad infantojuvenil, muchas veces con presentaciones clínicas diferenciadas de las que se establecerán posteriormente en la edad adulta. En estos casos, la edad de inicio, la forma de presentación, las características clínicas y la identificación y el tratamiento precoces no sólo pueden relacionarse con factores etiólogicos y de respuesta al tratamiento en la edad adulta, sino que pueden ser determinantes con respecto a factores pronósticos más tarde en sus vidas». (*)
Las actitudes agresivas, que consisten en responder mal verbalmente, mostrarse testarudo constantemente, no mostrar voluntad para el compromiso, resistirse a instrucciones, no obedecer órdenes, discutir, etc. se manifiestan también con personas cercanas de la misma edad y no solamente con adultos. Estas manifestaciones podrían ir unidas a una serie de situaciones familiares, sociales o escolares que influyen tanto en su origen como en su mantenimiento aunque no hay una explicación clara sobre su causalidad. El caso es que se trata de un patrón de conducta persistente en el que se transgreden los derechos básicos de los demás y las principales normas sociales propias de la edad. Causa un deterioro del funcionamiento a nivel social, académico y ocupacional clínicamente significativo.
Este trastorno supone un desajuste social que de no ser tratado continuará en la edad adulta dando lugar a otros trastornos como el trastorno disocial o trastorno de conducta que implica desajuste social y supone un problema clínico importante por sus características intrínsecas. Una parte importante de los niños/as que lo padecen mostrará algún tipo de desajuste en la edad adulta, lo cual es preocupante ya que se trata de un trastorno diagnosticado con mucha frecuencia. El trastorno disocial con la publicación del DSM-5 ha pasado a llamarse «trastorno de la conducta» y se refiere a la presencia recurrente de conductas distorsionadas, destructivas y de carácter negativo, además de transgresoras de las normas sociales.
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Fuentes:
– (*) Trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo en la infancia y la adolescencia (F90-F98.) Recomendaciones terapéuticas en psiquiatría infantojuvenil. Ars Medica. Barcelona., Editors: Pere Antoni Soler Insa, Josep Gascon Barrrachina, pp.315-403:
– Trastorno de conducta o disocial: https://www.mundoAsperger.com/2019/06/trastorno-de-conducta.html
– Orientaciones generales para el manejo del comportamiento en Síndrome de Asperger. Tratamiento e intervención. Algunas recomendaciones para los padres. de Klin y Volkmar: https://mundoasperger.com/2017/08/marco-general-de-intervencion-y.html?m=1
– Caballo, M.V., y Simón, L.M.A. (COORDS.) (2005): Manual de Psicología Clínica Infantil y del Adolescente. Trastornos generales. Madrid. Pirámide.
– Valle García Novales., M (2012). Los trastornos graves de conducta. Estrategias para un abordaje eficaz desde la orientación educativa. Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo derivadas de trastornos graves de conducta. Consejería de Educación, Junta de Andalucía. Dirección General de Participación e Innovación Educativa.
– El trastorno oposicionista desafiante: una mirada crítica desde un análisis crítico del discurso .Junio de 2012. Ignacio Brunnel, Nicolás Navarrete y Diego Troncoso
– Síndrome del emperador o del pequeño tirano: https://mundoasperger.com/2015/10/sindrome-del-emperador-o-del-pequeno.html
– Trastornos del comportamiento social de comienzo habitual en la infancia y adolescencia: https://mundoasperger.com/2017/03/trastornos-del-comportamiento-social-de.html
– Trastorno negativista desafiante: https://mundoasperger.com/2015/09/trastorno-negativista-desafiante.html