
Normalmente presentan déficit en las funciones ejecutivas, es decir, en determinados procesos cognitivos necesarios para lograr aprendizajes comprensivos y significativos. Además hay factores que pueden empeorar el pronóstico de TDAH, por ejemplo un diagnóstico tardío, una educación demasiado permisiva o demasiado estricta por parte de los padres, etc. Por eso el adolescente con TDAH que no haya recibido tratamiento durante la infancia suele tener unos síntomas más marcados y podría mostrar otras alteraciones asociadas (como dificultades para organizarse escolar y personalmente o empezar múltiples proyectos de forma simultánea, pero rara vez terminarlos o la tendencia a realizar conductas de riesgo como el consumo de alcohol, adicción a sustancias, conducta antisocial…)

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Imagen obtenida de la Fundación Cadah |
Los afectados de TDA en ocasiones en la adolescencia y a principios de la edad adulta presentan cuadros o patrones de conducta con sintomatología similar al Síndrome de Peter Pan (SPP). El término Síndrome o Complejo de Peter Pan, lo describe por primera vez el psicólogo Dan Kiley, en la obra The Peter Pan Syndrome (1983), para hacer referencia a los adultos que continúan comportándose como niños y adolescentes, mostrando una marcada inmadurez emocional, infantilismo, incapacidad para asumir la responsabilidad de sus actos y un gran temor a no ser queridos y aceptados.

Es importante que las intervenciones que se realicen en estos casos se centren en los siguientes aspectos:
– Mejorar y desarrollar una buena autoestima.
– Motivarles a que tomen iniciativas para cambiar las situaciones difíciles que se les presentan, mediante el uso de técnicas cognitivas-conductuales de modificación de conducta, resolución de problemas, estilos de afrontamiento adaptativos, estilos comunicativos asertivos, etc.
– Facilitarles el desarrollo de su propia independencia y autonomía del entorno, de tal manera promoverles a que diseñen nuevos retos y metas realistas y alcanzables para ir avanzando de una forma paulatina y tener así un desarrollo evolutivo y madurativo óptimo de acorde a su edad y circunstancias.
Los adultos que rodean al niño, especialmente los padres y profesores, son los principales agentes preventivos de problemas de disciplina, comportamiento disruptivo, etc. Un estilo educativo basado en normas y límites bien estructurados acompañados de una buena comunicación afectiva es la mejor manera de que el niño se desarrolle adquiriendo un nivel madurativo de acuerdo a su edad.

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Fuentes:
– Fundación Cadah: https://fundacioncadah.org/web/articulo/tdah-y-sindrome-de-peter-pan.html
– “Comorbilidad del trastorno del espectro autista y el déficit de atención con hiperactividad. Estudio de revisión” Carmen Berenguer-Forner, Ana Miranda-Casas, Gema Pastor-Cerezuela, Rocío Roselló-Miranda. Rev Neurol 2015; 60 (Supl 1): S37-S43 Ver original: Cormobilidad autismo y déficit de atención
– El TDAH y tú, Periodico digital 20 minutos: https://tdahytu.es/
– Mundo Asperger y otros mundos, de Sacha Sánchez-Pardíñez; sección de trastornos comórbidos. 2016.
– TDAH. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad vs. Asperger: https://mundoAsperger.com/2017/01/tdah-trastorno-por-deficit-de-atencion.html
– IV Jornadas «Experiencias de apoyo al éxito educativo y la convivencia» de Fanuesca.org: https://fanuesca.org
– Dificultad e importancia de distinguir un TEA de un TDAH: https://mundoAsperger.com/2017/02/dificultad-e-importancia-de-distinguir.html
– Déficit en la función ejecutiva de las personas con TDAH o con síndrome de Asperger: https://mundoAsperger.com/2017/05/funcion-ejecutiva-en-las-personas-con.html