
Síndrome de savant o síndrome del sabio.
El síndrome de Savant es una tesis propuesta por Darold Treffert referida individuos con algún talento o competencia extraordinariamente desarrollada (tenga o no una aplicación práctica productiva). Es una condición rara que afecta a varones 4-6 veces más que a las mujeres y tiene un espectro de habilidades.
Origen del síndrome de savant.
Sobre qué origina el savantismo la respuesta rápida es que no se sabe. Sin embargo, existen indicios de que muchos de estos casos pueden explicarse por una asimetría funcional entre los dos hemisferios cerebrales, o algo que altera la manera de trabajar conjuntamente de estas dos mitades.
En concreto, se cree que la expansión de algunas áreas funcionales del hemisferio derecho que aparece para compensar algunas deficiencias en el hemisferio izquierdo podría ser la causa de un conjunto de síntomas tan variado. Sin embargo aún queda bastante para que podamos tener la fotografía al completo de un fenómeno neurológico tan complejo como este.
En algunos casos, es la existencia de capacidades especiales o aumentadas lo que nos ofrece pistas acerca del funcionamiento del sistema nervioso humano y de cómo un funcionamiento anómalo del encéfalo no tiene por qué ser sinónimo de deficiencias.
El síndrome de savant, también conocido como síndrome del sabio, es una clara muestra de ello.
Savant prodigioso.
El savant prodigioso es un término de muy alto umbral reservado para aquellos individuos extraordinariamente raros en los cuales la habilidad especial es excepcional y podrían considerarse como genialidad).
Puede ser adquirido (“genio accidental”, por ejemplo tras un accidente cerebral) y no debe confundirse con los «niños prodigio», o genios del presente, que son niños escandalosamente brillantes pero sin autismo ni ninguna discapacidad subyacente que, simplemente, tienen habilidades espectaculares.
El estudio de los cerebros de los savants mediante técnicas de neuroimagen ha revelado que la mayoría de los que sufren el síndrome tienen alteraciones en el hemisferio izquierdo de su cerebro. Por eso gran parte de ellos son también autistas.
Para Darold Treffert, autor del libro Gente extraordinaria: entendiendo el síndrome savant, una posible explicación de su genialidad es que cuando el hemisferio izquierdo no funciona bien el derecho lo compensa desarrollando nuevas habilidade.
Otra posibilidad es que la lesión en el hemisferio izquierdo destape habilidades que habían estado latentes debido a lo que se conoce como la «tiranía del cerebro izquierdo dominante».
El rasgo más común de estos savants son sus aparentemente ilimitadas habilidades nemotécnicas, algunos incluso poseen una memoria eidética.
Le llaman ‘la cámara humana’, porque dibuja al detalle murales de vistas aéreas de ciudades de memoria. Es Stephen Wiltshire, un artista que nació con autismo y con una capacidad especial para recordar lo que ve. El dibujante británico antes de plasmar los paisajes urbanos hace un breve recorrido en helicóptero para ver desde las alturas las ciudades.

Después se sienta ante su gigantesco lienzo en blanco y con un bolígrafo de tinta negro comienza su obra. Lo primero es recordar lo que vio y es que Wiltshire recuerda todo. Con tres años le diagnosticaron autismo y con cinco pidió un folio a sus padres. Así comenzó a dibujar, su manera de relacionarse con los otros y con el mundo que lo rodea. Ahora sus obras dan la vuelta al mundo en diferentes muestras, aunque él le resta importancia y asegura que sólo es su forma de comunicarse.
Un savant prodigioso es aquel cuyo nivel de habilidades le permite ser clasificado como prodigio, o talento excepcional, incluso en ausencia de una discapacidad cognitiva.
Los savants prodigiosos son extremadamente raros, habiéndose registrado menos de un centenar de casos en un siglo de investigación sobre la materia. Darold Treffert es la principal persona que estudia este síndrome y ha estimado que existen menos de cincuenta individuos que lo padecen hoy en día.
En los niños prodigio no existe una “isla de genialidad” como en el síndrome Savant sino que el cociente intelectual es alto en todas las áreas de funcionamiento.
Aunque el síndrome del sabio hace referencia a las capacidades cognitivas aumentadas, en muchos casos este viene asociado a déficits en otros aspectos, como malas habilidades sociales o problemas en el habla, y algunos investigadores creen que está relacionado con el espectro autista o con el síndrome de Asperger. Sin embargo, No todas las personas con el síndrome savant tienen autismo y no todas las personas con autismo tienen este síndrome.
El síndrome de savant suele presentarse asociado a algún tipo de trastorno generalizado del desarrollo que son patologías o alteraciones que se desarrollan durante la primera infancia. Los niños afectados se caracterizan por presentar significativos retrasos en la adquisición de habilidades cognitivas, psicomotoras y lingüísticas.
Por ejemplo, el National Institute of Neurological Disorders and Stroke (2015) señala alguna de sus características:
– Patrones de comportamiento repetitivos y estereotipados.
– Conductas motoras recurrentes.
– Rigidez cognitiva. Resistencia a cambios ambientales y contextuales.
– Alteraciones de lenguaje. Dificultad o incapacidad para emplear el lenguaje expresivo o comprenderlo.
– Incapacidad o dificultad para establecer interacciones sociales.
Se estima que aproximadamente una de cada diez personas con autismo tiene habilidades savant y una de cada 1.400 personas con retraso mental, o déficits del sistema nervioso central distintos al autismo, tienen el síndrome savant. Es decir, estas habilidades no se limitan al trastorno autista.
A nivel clínico los signos y síntomas característicos de las patologías del desarrollo tienen a combinarse con algunas habilidades y talentos excepcionales (Treffert, 2009) y lo más habitual es detectar una asombrosa capacidad musical, artística, lógica o memorística (Daymut, 2010).
Se trata de una condición poco frecuente en la población general, restringida a un grupo muy reducido de personas. Sin embargo, en la literatura científica se han llegado a registrar varios casos.
El diagnóstico suele realizarse durante la etapa infantil y es eminentemente clínico. El rasgo fundamental es la identificación de una capacidad o área excepcionalmente desarrollada en un individuo con algún tipo de trastorno del desarrollo (Enciclopedia of Children’s Health, 2016).
Típicamente las habilidades se producen en cinco áreas: música, arte, calcular el calendario, matemáticas o habilidades mecánicas, visuales o espaciales. Otras habilidades que se producen con menor frecuencia incluyen el aprendizaje de idiomas, la discriminación sensorial inusual, sobresalientes conocimientos en campos específicos como la neurofisiología, la estadística o los ordenadores.
– Arte (música, pintura y escultura). En arte se caracterizan por ser grandes intérpretes musicales, especialmente al piano, pintores y escultores. Suelen tener habilidades innatas para comprender e interpretar la música.
– Cálculo de fechas: Algunos pueden memorizar calendarios enteros y recordar datos referentes a cada uno de esos días.
– Cálculo matemático: entrarían en esta categoría aquellas personas con capacidad para la realización de complejos cálculos matemáticos mentalmente de forma instantánea y con gran precisión, como por ejemplo el cálculo de números primos o la realización de divisiones con cien decimales mentalmente.
– Habilidades mecánicas y espaciales. Tienen gran capacidad para medir distancias casi exactas sin la ayuda de instrumentos, construcción de detalladas maquetas, o memorización de mapas y direcciones.
(También tendrían síndrome de savant las personas con facilidad para el aprendizaje de múltiples idiomas).
Cualquiera que sea la habilidad especial siempre se asocia con una memoria masiva (en algunos casos esta memoria es la habilidad especial en sí misma). Parece ser que estas capacidades pueden incluir la memoria fotográfica, de calendarios enteros, de números primos o el cálculo mental rápido, entre muchas otras.
Antes se asociaba el síndrome savant con un cociente intelectual bajo pero ahora sabemos que los niveles de cociente intelectual (CI) en personas con estas habilidades pueden variar desde la discapacidad intelectual hasta las altas capacidades intelectuales.
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No significa que no tengan ningún tipo de imaginación, que no puedan inventar historias o dibujar de una forma muy creativa o que no tengan habilidad para labores que requieran inventiva, sino que estas personas tienden a atender y procesar sólo los pequeños detalles, antes que los patrones globales, que implicarían una comprensión coherente de la información y fracasan, entonces, en la integración de la información para establecer un significado.
A las personas con alguno de los talentos propios del síndrome de savant se les denomina «savants» y según Darold Treffert los savants se caracterizan «por una memoria prodigiosa y de un tipo especial» que él define como «muy profunda, pero excesivamente estrecha«, en el sentido de, siempre según él, que pueden recordar pero tienen dificultad a la hora de utilizarla.
Fuentes:
– Mas Salguero, M.J., “Cuando autismo y TDAH coinciden”, en Neuropediatria. Neuronas en crecimiento. Octubre 2015. Centro Médico Rambla Nova – Tarragona.
– Corrigan, N. (2012). Toward a better understanding of the savant brain. Comprehensive psychiatry, 53(6), pp. 706 – 717.
– Síndrome de savant: síntomas, causas y tratamiento: lifeder.com https://www.lifeder.com/sindrome-savant/
– Howlin, P. (2012). Understanding savant skills in autism. Developmental Medicine and Child Neurology, 54(6), pp. 484 – 484.
– Daymut, J. (2010). ¿Qué es el síndrome del sabio o síndrome de savant? Handy Handouts.
– Gómez-Argüelles, J., Pérez-Borrego, Y., Núñez-Pérez, N., & Oliveiro, A. (2008). Síndrome savant con diagnóstico en la edad adulta. Rev Neurol.
– Hiles, D. (2016). Savant Syndrome. Obtenido de Psy.
– Muñoz-Yunta, J., Ortiz-Alonso, T., Amo, C., Fernández-Lucas, A., Maestú, F., & Palau-Baduell, M. (2003). El síndrome de savant o idiot savant. Rev Neurol. NIH (2015). Pervasive Developmental Disroders. Obtenido de National Instute of Neurological Disorders and Stroke.
– Savant syndrome. (2016). Obtenido de Encyclopedia of Children’s Health. Tárraga Mínguez, R., & Acosta Escareño, G. (2016). Síndrome de Savant: entre lo genial y lo ingenuo.
– Treffert, D. (2009). Savant Syndrome: An Extraordinary Condition An Extraordinary Condition. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci.
– Treffert, D. (2014). Savant Syndrome: Realities, Myths and Misconceptions. Journal of Autism and Developmental Disorders, 44(3), pp. 564 – 571.
– Síndrome de Savant, personas con unas habilidades cognitivas sobrehumanas: Psicología y mente. https://psicologiaymente.net/neurociencias/sindrome-de-savant-sabio