
Problemas económicos como fuente de estrés en el espectro autista.
El apoyo profesional puede ayudar a atender a un menor de estas características y los expertos pueden ayudar a los padres a manejar las conductas inapropiadas también pero el cuidado de un menor con autismo puede, igualmente, ser exhaustivo y agotador si se le quiere ayudar de verdad. Desgraciadamente no todas las familias tienen acceso a estos servicios profesionales, ya sea por falta de conocimiento o de recursos económicos.
tiempo a su cuidado, lo que se traduce en fuertes pérdidas económicas al ser a veces imposible salir a trabajar. Se sabe también que las madres de niños con trastornos del espectro autista son un 5% menos propensas a tener un trabajo que aquellas con niños con otros trastornos o con problemas de salud y un 12% menos propensas a tenerlo, además, en comparación con madres de niños neurotípicos. Por otro lado, para los padres (los hombres) de los menores con autismo no se evidencia ninguna diferencia significativa de empleo comparados con los padres de niños sin autismo o Asperger[1].
Los niños con TEA pueden requerir mucho dinero en terapias, atención y ayudas y esto causa mucha tensión en la familia. Los padres citan los problemas económicos como una gran fuente de estrés aunque los programas de servicios sociales pueden ser una fuente de ayuda.
Las oportunidades de trabajo y el dinero guardado para necesidades futuras pueden
ponerse en peligro debido a los ingresos destinados a estos programas.
Los padres que quieran beneficiarse de la ayuda que les ofrecen estos servicios y que conocen sus responsabilidades hacia sus otros hijos (sin mencionar a ellos mismos) necesitarán un plan financiero especializado.
Pequelia, 24 mayo 2011