
Más interés que nunca en el síndrome de Asperger.
Siguen siendo muy pocos los especialistas de la salud que conocen el síndrome de Asperger y lo saben diagnosticar aunque las campañas informativas que llevan a cabo las asociaciones van dando sus frutos. Gracias a la divulgación cada vez hay más interés por conocer el síndrome de Asperger y eso hace que haya más investigaciones sobre el tema.
Gracias a esas acciones también se ha logrado que los educadores conozcan y se interesen por este trastorno y por las necesidades de las personas que lo padecen, lo cual redunda en una mejor educación de los niños/as con Asperger, un mejor entorno laboral para los adultos y mejor pronóstico de futuro para todos ellos.
La única forma de derribar mitos es que los investigadores tengan en cuenta las aportaciones de las personas que conviven con el síndrome. Afortunadamente la mayoría de estudios ya recogen que los Asperger no somos insensibles sino hipersensibles y todos sabemos que los problemas de sociabilidad y comunicación se diluyen poco a poco gracias, entre otras cosas, a la interacción social.