
En las personas con trastornos del espectro autista se observan comportamientos repetitivos.
Una amplia gama de comportamientos repetitivos han sido observados en personas con autismo y Asperger, incluyendo manierismos motores (los manierismos son comportamientos de autorregulación no relacionados con tics o tocs), o esterotipias, un deseo obsesivo por la monotonía, reacciones negativas al cambio y una estrecha gama de intereses que se persiguen de manera obsesiva. Estos comportamientos parecen cambiar en la presentación a través del tiempo pero aparecen a todas las edades con mayor o menos intensidad.Así pues, el comportamiento repetitivo es considerado un componente central de los trastornos del espectro autista (TEA).
Es posible que las personas con trastornos del espectro autista (TEA) persigan sus intereses de manera obsesiva como una respuesta a la ansiedad, así que no se valoran las conductas repetitivas como indeseables, como ocurre ante un trastorno obsesivo compulsivo, ya que las compulsiones en un TEA tienden a ser menos sofisticadas y las causas subyacentes de comportamiento repetitivo no son claras. Por tanto el comportamiento repetitivo en personas con autismo o Asperger resulta que no se asocia significativamente con el comportamiento repetitivo, o con movimientos repetitivos, obsesiones o compulsiones propios de los trastornos obsesivo compulsivos (TOC).
Normalmente el comportamiento repetitivo o los intereses restrictivos se manifiestan porque la persona con trastorno del espectro autista:
– Está fascinada por algún tema en particular y selecciona con avidez información o estadísticas sobre ese interés. Por ejemplo, los números, vehículos, mapas, clasificaciones ligueras o calendarios.
– Ocupa la mayor parte de su tiempo libre en pensar, hablar o escribir sobre su tema.
– Suele hablar de los temas que son de su interés sin darse cuenta si el otro interlocutor se aburre.
– Repite compulsivamente ciertas acciones o pensamientos porque eso le da seguridad.
– Le gusta la rutina. No tolera bien los cambios imprevistos.
– Tiene rituales elaborados que deben ser cumplidos para no generarle ansiedad. Por ejemplo, alinear los juguetes antes de irse a la cama.