
Nada sobre nosotros sin nosotros.
Para determinar qué rasgos caracterizan realmente a las personas con síndrome de Asperger hay que preguntar justo a las personas con Asperger.
La única forma de derribar mitos es que los investigadores tengan en cuenta las aportaciones de las personas que conviven con el síndrome. Afortunadamente la mayoría de estudios ya recogen que los Asperger no somos insensibles sino hipersensibles y todos sabemos que los problemas de sociabilidad y comunicación se diluyen poco a poco gracias, entre otras cosas, a la interacción social.
La ‘ceguera emocional’ se va convirtiendo en ‘miopía social’ poco a poco (Cedin dixit) y la torpeza motriz se diluye. Recibir el diagnóstico para la mayoría no solo no es traumático sino que resulta tranquilizador y al final nuestra angustia la produce el sufrimiento que percibimos en la familia precisamente por el diagnóstico.
Los amigos escasean pero los que tenemos son buenos y duraderos; las relaciones de pareja funcionan; nuestros hijos reciben cariño y atención como los hijos de quienes no tienen Asperger; trabajamos en cualquier sector y logramos éxito académico y laboral también.
Ejemplos hay a montones. Basta con leer las aportaciones en grupos o páginas sobre TEA para comprobar todas estas afirmaciones. Así que, si quieren saber sobre Asperger han de preguntar a las personas con Asperger.
Nada sobre nosotros sin nosotros.
Nada sobre nosotros sin nosotros.