
Síndrome de Asperger. Hablan los expertos.
Comentamos una serie de ponencias cuyo contenido fue enormemente enriquecedor. Extracto modificado de un artículo en Información.es «Medicina y Salud» sobre el síndrome de Asperger. Puede ver la noticia original pinchando AQUÍ.
En el año 2010 se celebraron en Alicante las primeras jornadas sobre el síndrome de Asperger de la asociación Aspali. Una emocionada Tere Navarro, presidenta de la Asociación en ese momento, fue la encargada de dar comienzo a esta actividad. Tras su presentación y las respectivas intervenciones de la directora del CEFIRE de Alicante, Araceli Puga, y de la concejala de asuntos sociales del Ayuntamiento de la ciudad, Asunción Sánchez Zaplana, comenzaron una serie de ponencias cuyo contenido fue enormemente enriquecedor.
La Dra. Auxi Javaloyes, psiquiatra infantil, nos acercó a las características clínicas del síndrome de Asperger y a su diagnóstico diferencial. Su intervención nos hizo reflexionar profundamente al hacer referencia a ese «tercer ojo» que, según ella, todo profesional debe tener para poder detectar el síndrome de Asperger, cuyos síntomas son a veces tan sutiles y tan susceptibles de ser confundidos.
Raquel Ayuda, del Equipo Deletrea, de Madrid, realizó una gran aportación dirigida fundamentalmente a los docentes. Fue grato comprobar que éstos tomaron conciencia de que estas pautas de intervención no sólo son útiles para alumnos con trastornos del neurodesarrollo sino que podrían ser muy beneficiosas en el trabajo con cualquier grupo de alumnos. Hay que destacar el gran valor pedagógico y humano de sus aportaciones.
Tras estas dos magníficas exposiciones se inició una mesa redonda en la que se trataba de clarificar cuál es la respuesta educativa que demanda el alumnado con síndrome de Asperger.
Gemma Morant, psicóloga de la Asociación ASPALI, nos habló de la importancia de la coordinación y colaboración de las asociaciones con los centros educativos. Ángeles F. y Rosario Salazar, orientadoras de Educación Secundaria, nos hicieron un recorrido por el organigrama del actual sistema educativo y, a través de un caso concreto vivido en su centro, nos mostraron una vez más la importancia de la coordinación entre todos los profesionales que trabajan con el/la alumno/a con Asperger-TEA.
A continuación, la intervención de Ana Mª Marín, maestra, fue una gran lección de humildad y tenacidad. A través de su experiencia con un niño de 6-7 años nos demostró que cuando un profesional se involucra plenamente en un caso y trata, por todos los medios, de buscar causas y soluciones, y cuando esta búsqueda es compartida, se consigue llegar hasta esa personita que permanece oculta en un mundo distante. Dejó muy claro que cuando en un colegio hay un/a niño/a con cualquier tipo de discapacidad, trastorno, etc., éste/a es competencia de todo el centro y no sólo del tutor correspondiente.
Para cerrar esta mesa redonda Maite Sánchez, profesora de secundaria y madre de un chico con síndrome de Asperger, nos mostró lo duro que es para una madre recorrer un camino que nunca hubiera imaginado y, a la vez, cómo la aceptación de que tu hijo sea diferente es el primer paso para ayudarle.
La sesión vespertina comenzó con la intervención de dos psicopedagogas del Centro Hans Asperger de Sevilla, María Díaz y Margarita Coto, que nos explicaron de una forma muy detallada el magnífico trabajo que están realizando con su programa «Comprender y Transformar», encaminado a la mejora de habilidades socio-emocionales y cognitivas de las personas con Asperger-TEA.
Mª José Navarro, junto con dos especialistas más en trastornos del espectro autista, Marta Verdú y Erika García, nos acercaron al mundo de la adolescencia y a la transición de la etapa de educación primaria a secundaria. Si la adolescencia es una etapa difícil para la mayoría de chicos/as, para las familias con un/a hijo/a con síndrome de Asperger es mucho más dura, sobre todo en el ámbito socio-emocional. Se hizo mucho hincapié en la necesidad de orientación y anticipación para hacer frente a la avalancha de cambios que supone el paso a la educación secundaria.
Por otra parte, el acceso a la vida laboral es evidentemente muy complejo y Almudena Pintado presentó la excelente labor que, al respecto, se está llevando a cabo en ASPALI, a través de su programa de intervención laboral. Aurora Garrigós, madre de un chico con Asperger y autora de varios libros sobre el tema, mostró a través de su experiencia personal las dificultades diarias con que estos/as chicos/as pueden encontrarse en su trabajo diario, así como una serie de mecanismos y recursos, creados por ella misma, que le han sido y le están siendo de gran utilidad para su correcta integración laboral.
La «guinda del pastel» fue, sin duda, la intervención de Ángel Cuesta, licenciado en Ciencias Químicas, técnico Informático, casado y con tres hijos, que al relatarnos su vida y cómo llegó a descubrir por sí solo que tenía Asperger, consiguió desde hacernos reír hasta emocionarnos.
La intervención de un padre al inicio de las jornadas, fijándose en el aumento de incidencia de estos casos, quiso concretar que el mundo podría llegar a ser mucho mejor si hubiera más hombres y mujeres con la sinceridad y honestidad que caracteriza a las personas con síndrome de Asperger.