La violencia es multicausal, atemporal y contextual. Somos una sociedad violenta, es decir, hay cierto porcentaje de conflictos que se resuelven de forma violenta, aunque no todos los actos violentos son acoso escolar. Padres, madres y profesorado han de colaborar y trabajar conjuntamente. No se puede tolerar que las relaciones humanas sean violentas.
Acoso escolar es la conducta violenta entre alumnos caracterizada por su intencionalidad, persistencia y desequilibrio de poder. Es decir, que persiste en el tiempo y que produce en la víctima desigualdad (sea real o sea subjetiva: a veces no hay tal desigualdad pero la víctima percibe que sí la hay).
El daño que sufre la víctima de acoso puede ser irreparable. Los traumas y los miedos y fobias que el acoso provoca pueden perdurar en el tiempo, durar más de lo que dura en sí la situación de acoso, durar más de lo que dura la etapa educativa e incluso persistir hasta la edad adulta.
Las agresiones pueden ser físicas (golpes, patadas…), verbales (ridiculizar, insultar…), de exclusión social o emocionales (chantajes, rumores…) y no siempre las físicas son las peores.
Roles:
El acoso escolar es un acto social en el que no solo hay agresor y víctima, hay espectadores, hay muchos protagonistas sin los cuales probablemente el acoso no existiría.
1) La víctima se siente en inferioridad y sufre por el aislamiento social y su percepción de indefensión. Cada vez se excluye más, se aleja más de los compañeros… ¿A quién se puede acudir? Estos niños necesitan percibir que alguien les ayuda y les protege (un padre o madre, un maestro, un monitor…)
Hay 2 tipos de víctima, la pasiva y la agresiva.
– La víctima pasiva sería aquella que desarrolla somatizaciones físicas debido a su indefensión, la que presenta continuos dolores de cabeza, vómitos, mareos, etc. Además suele ser una persona con baja autoestima que también tiene síntomas depresivos y sentimiento de soledad que puede derivar en pensamientos autodestructivos que le lleven incluso a autolesionarse o pensar en el suicidio. Estas personas suelen ser tímidas y retraídas u parecen inseguras.
Cuando sufren acoso escolar baja notablemente su rendimiento escolar y sienten que son rechazados, no solo por el o la acosador o acosadora sino por todo el grupo.
– Por otro lado está la víctima a la que se denomina agresiva. Es ese menor que presenta impulsividad y que reacciona a la situación de acoso de forma agresiva, hasta el punto que llega a confundírsele con agresor cuando en realidad es víctima de agresiones.
Esta persona comienza a mostrar síntomas de lo que está sufriendo porque deja de respetar normas y tiene un enorme déficit de habilidades sociales (puntual), presenta un elevadísimo grado de ansiedad y también siente que es todo el grupo el que le rechaza.
2) Los espectadores y los agresores se retroalimentan. Los espectadores se acostumbran a vivir en un clima interpersonal de abuso y de injusticia y aprenden a no hacer nada ante ello, con lo cual terminan siendo cómplices y encubriendo al agresor o agresora. Esto se conoce como la conspiración del silencio, que legitima al acosador para persistir en su actuación y fortalece la postura y la dinámica tanto del agresor como de la víctima que se sentirá cada vez más vulnerable e indefenso.
3) El agresor o la agresora suele ser una persona con grandes habilidades sociales, que no ve a su víctima como una persona (la deshumaniza) y que es capaz de presentarse como héroe o heroína del grupo, como líder. De hecho muchas veces agreden únicamente cuando hay espectadores.
En el perfil del acosador a menudo se identifica una baja autoestima de modo que, con el proceso de acoso, sentirse superior al acosado sería una manera de suplir esa sensación. Con independencia del tipo de acoso el perfil del acosador suele ser el de una persona físicamente fuerte, impulsiva, dominante, con conductas antisociales y con una ausencia total de empatía con sus víctimas.
Si no hacemos nada el acosador se acostumbrará a tratar así a las personas y el acosado sentirá que es normal que se le menosprecie. La salud mental de ambos y de los que les rodean se verá resentida.
Es muy importante para acabar con este fenómeno crear espacios de igualdad en los colegios, convertir las escuelas en lugares de participación e intercambio, en lugares en los que se construyan fuertes vínculos entre los alumnos y lazos de amistad duraderos basados en el respeto y la aceptación de las diferencias: enseñemos a nuestros hijos a ser justos, solidarios y a ayudar a sus compañeros.
No olvidemos que los niños o niñas, tanto acosadores como acosados, son personas generalmente con carencias y dificultades socioemocionales.
No se trata de enseñar a la víctima potencial a defenderse: se trata de educar al agresor potencial para que modifique su conducta. Es labor de todos poner los medios posibles para parar esta lacra pero la forma de conseguirlo no es enseñando defensa personal o artes marciales a los menores. Enseñemos a los niños a no ser ni verdugos ni cómplices y ayudemos a las víctimas.
No debemos nunca olvidar que no existirían niñosas acosadosas si no existieran niños y niñas que han aprendido a ser acosadores.
El uso de la agresión en un niño o niña para resolver los conflictos es un comportamiento aprendido que puede comenzar a una edad temprana. Estas conductas agresivas, si no son reeducadas por padres y madres, pueden hacerse crónicas y convertirse en una manera rutinaria de alcanzar sus objetivos. Si no se controlan en los primeros años de la infancia se empeorará a medida que el niño o niña crezca.
Es muy importante detectar el abuso escolar para frenarlo cuanto antes y reconocer conductas que, repetidas, pueden indicar acoso. Es tan importante detectar a la víctima como detectar al acosador. ¿Y si fuera nuestro propio hijo el que está acosando? Los niños que acosan también necesitan ayuda, de otro tipo, pero la necesitan o el problema se perpetuará.
Prevención del acoso escolar:
Requiere la implicación de toda la comunidad educativa. Hay que sensibilizar contra la violencia, ofrecer información y formación al propio alumnado para prevenir futuros casos de acoso. También es útil constituir programas de apoyo a las víctimas y de protección, así como conocer los programas de prevención y protocolos de actuación.
Somos seres humanos que aprendemos por imitación por eso es tan importante dar ejemplo.
Hemos de dar ejemplo en solidaridad, justicia, tolerancia, empatía, respeto… Hemos de colaborar en la cohesión del grupo de amigos, en el respeto a la diversidad, etc. pero no solo con palabras: con hechos.
Además las familias hemos de fomentar el aprendizaje de la convivencia y la sensibilización ante el acoso y esto supone una redefinición de conceptos como el del chivato (no se chiva, es un valiente que le cuenta a un adulto lo que está presenciando en el colegio).
Cómo actuar cuando se produce un caso de acoso:
– Dejar abiertos los canales de comunicación.
– Hablar claramente de los efectos y las consecuencias del acoso.
– Transmitir apoyo incondicional.
– Hay que enseñar al menor a defenderse de forma asertiva, sin convertirse en un gatito indefenso pero sin ser tampoco un león.
Si se defiende de forma agresiva la conducta de acoso continuará y a esa víctima no se le percibirá como tal, se le verá como otro agresor más, no se verá una situación de acoso sino una pelea entre iguales cuando en realidad no es así.
– Enfatizar la importancia de reparar el daño, pedir disculpas, no pisotear los derechos del otro…
– Reconducir las conductas de los agresores para evitar que se repita la conducta de acoso y que en el futuro se convierta en una persona violenta, con conductas disruptivas, agresiones machistas, violencia de género, etc.
– Como padres y madres debemos acudir al centro escolar a comunicar el tipo de actos violentos que nuestros hijos nos cuentan que sufren. Ellos deberán observar con más atención los conflictos, malentendidos y demás para identificar si realmente hay o no un caso de acoso escolar.
– La mediación escolar cumple una labor disuasoria muy importante. Aunque la mediación sea para casos puntuales, de conflictos concretos, sirven para evitar que casos de violencia puntuales se conviertan en casos de acoso en el futuro.
– Es importante que el entorno escolar desarrolle programas de convivencia a nivel interno y dé formación específica al profesorado sobre mediación en situaciones escolares conflictivas y en habilidades sociales y emocionales para que sepan cómo abordar los conflictos entre iguales.
– Como último recurso, fuera del ámbito escolar, hay que posibilitar nuevos contextos y favorecer la posibilidad de entablar nuevas amistades a estos menores; reconstruir la historia de lo que les ha ocurrido, dando una explicación comprensible de lo que ha sucedido en cada caso, y proporcionar protección restaurando la imagen y autoestima de la víctima.
Hasta un 25% del alumnado llega a estar implicado en casos de acoso como víctima, como espectador o como agresor.
Fuente principal:
Actos de violencia y acoso escolar. Bullying y otras formas de acoso escolar. Charla acoso escolar, 16 abril 2018 en La Pobla de Vallbona, Valencia, España. Fampa. Por Constan Iniesta (psicóloga) .
Referencias bibliográficas y otras fuentes:
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– Proyecto Bullying: enlace
– Asperga, jornada organizada bajo el título «Asperger y adolescencia.» 24 de Febrero en A Coruña. En «La Opinión de A Coruña»:
https://laopinioncoruna.es/sociedad/2017/02/25/riesgos-redes-sociales-acoso-adolescentes/1156229.html
– Comunicado de Febrero de 2007 contra el acoso escolar a los niños afectados por el Síndrome de Asperger. La Federación Asperger España se adhiere a los principios reivindicativos de otros colectivos y asociaciones que luchan contra el acoso escolar y conforman la Plataforma de Iniciativa Ciudadana Contra la Violencia en la Escuela (PICAVE), para exigir a la Administración la aceptación y reconocimiento de la realidad del acoso escolar en España, y soluciones eficaces.
– Mobbing Escolar, (2007) I. Piñuel y A. Oñate.
– El problema del acoso escolar. Síndrome de Asperger. Síndrome Invisible. Ed. Psylicom. Sacha Sánchez-Pardíñez. (2013). Páginas 107 a 113
– De Acevedo, A. (2010). Alguien me esta molestando: el bullying. Ediciones B. Barri, F. (2006).
– Psicología y mente: https://psicologiaymente.net/psicologia/tipos-acoso-escolar-bullying por Jonathan García Allen. Cita una investigación realizada en 2014 en la la King’s College London, un estudio llevado a cabo en la Tufts University, un estudio de la Universidad Johns Hopkins, una investigación de la Universidad de Duke y un estudio de Claire Fox y Michael Boultonpublicado en la British Psychological Society.
– Prevención del maltrato entre iguales:
https://es.scribd.com/document/26885841/prevencion-maltrato-entre-iguales-guia-para-la-familia
– El maltrato entre escolares:
https://miscelaneaeducativa.com/Archivos/el_maltrato_entre_escolares__padres.pdf
– Consecuencias para la víctima y el agresor del bullying. Universidad Internacional de Valencia, VIU:
https://www.universidadviu.es/consecuencias-del-bullying-en-la-victima-y-el-agresor/
– Bullying, un miedo de muerte. Henar L. Senovilla:
https://asociacionrea.org/BULLYING/8_04_Documentos_Extensos/08.04.15.pdf
– Jose Antonio Luego, El acoso escolar ha adquirido mayor virulencia:
https://sociedadcivil.com/jose-antonio-luengo-el-acoso-escolar-ha-adquirido-mayor-virulencia-hoy-es-muy-alarmante-el-grado-de-violencia-por-diversion/
– Agustina Sangüesa, sobre acoso escolar: https://sociedadcivil.com/jose-antonio-luengo-el-acoso-escolar-ha-adquirido-mayor-virulencia-hoy-es-muy-alarmante-el-grado-de-violencia-por-diversion/
– Consecuencias del Bullying en la víctima. Universidad Internacional de Valencia, VIU:https://www.universidadviu.es/consecuencias-del-bullying-en-la-victima-y-el-agresor/
– De Acevedo, A. (2010). Alguien me esta molestando: el bullying. Ediciones B. Barri, F. (2006).
– S.O.S. Bullying: Prevenir el Acoso Escolar y Mejorar la Convivencia. Praxis, S.A. Norman K.J., Seiden J.A., Klickstein J.A., Han X., Hwa .LS., et al. (2015).
– Vía «Libres de Bullying»: Qué es el ciberbullying. www.libresdebullying.com.ar
– Ciberacoso sexual a menores. https://dialogando.com.es/ciberacoso-sexual-de-menores-grooming-y-sextorsion/
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– La Opinión de A Coruña. https://laopinioncoruna.es/sociedad/2017/02/25/riesgos-redes-sociales-acoso-adolescentes/1156229.html
– María Zysman: Ciberbullying, Cuando el maltrato viaja en las redes. Editorial Paidós, abril 2017.
– Proyecto Bullying: enlace
– El problema del acoso escolar, en Síndrome de Asperger. Síndrome Invisible. Ed. Psylicom. Sacha Sánchez-Pardíñez. (2013). Páginas 107 a 113.
– Guillermo Cernuda, Abogado experto en Ciberderecho. ¿Y si mi hijo fuera un ciberacosador? 19/09/2017 en: http://noticias.juridicas.com/actualidad/noticias/12331-amp;iquest;y-si-mi-hijo-fuera-un-ciberacosador/#.WcIgSY06-1c.facebook
– ¿Y si mi hijo/a fuera un ciberacosador/a?: https://mundoasperger.com/2017/10/y-si-mi-hijo-fuera-un-ciberacosador.html
– Gobierno de Canarias. Campaña contra el acoso escolar. En esta página encontraréis materiales interesantes para trabajar en las aulas el tema del acoso desde el enfoque de la prevención:
https://3.gobiernodecanarias.org/medusa/campus/doc/htmls/acoso/htmlframe/modulo_04_f/seccion_02.html
– Gobierno de Aragón. Contra el acoso escolar. Estos materiales están divididos las distintas etapas (infantil, primaria y secundaria) para que sea más fácil su búsqueda. Se han recopilado no solo documentos, sino también actividades, vídeos, libros y aplicaciones informáticas. http://carei.es/acoso-escolar/
– Guías de información sobre el acoso escolar para profesorado, para familias y para alumnado. Descargar AQUÍ
– Todo mejora. Guía para familias: http://todomejora.org/docs/materiales/Quehagosihijoaesvictimabullying-TODOMEJORA.pdf