El aprendizaje de las habilidades comunicativas y lingüísticas ocurreen un contexto de actividades natural y de actividades planificadas que promuevenla motivación del niño para el uso del lenguaje. Por eso en la intervención de las personas con síndrome de Asperger se enfatiza la importancia de emplear contextos de interacción natural y la necesidad de que el contexto se amolde a las necesidades del estudiante.
Los métodos que podemos utilizar para ayudar a una persona a desarrollar sus habilidades comunicativas y lingüísticas se relacionan tanto con la adecuada planificación/organización de los distintos contextos interactivos que rodean al chico/a como con utilizar una serie de ayudas o soportes que le faciliten la comunicación y/o le enseñen a comunicar mejor.
Existen una serie de procedimientos o soportes de ayuda para promover el lenguaje relacionados con los estímulos elicitadores o con el
feedback que la persona recibe y que le permite mejorar o desarrollar su lenguaje. Pero no olvidemos que no sirven las fórmulas comunes: cada persona con el síndrome de Asperger tiene unas dificultades diferentes y unas necesidades propias y esas son las que se deben trabajar y para las que debe recibir ayuda.

Entre las personas con Asperger, como entre la población general, podemos encontrar individuos muy autónomos y otros que son muy dependientes; podemos encontrar personas tímidas o extrovertidas, personas resolutivas o no y personas sin graves dificultades u otras con verdaderos problemas de mucho calado en su día a día y en el de su entorno inmediato.
Cada uno es único y cada uno tiene, pues, unas necesidades concretas y específicas que son las que se deben abordar en cada caso.
Debe recordarse también que dado que la memoria de las personas con Asperger es fundamentalmente visual-espacial la mayor parte de ellos responden muy bien al uso de elementos visuales como horarios, esquemas, listas, dibujos, gráficos, fotos, etc.
A veces se usan técnicas de interpretación de papeles y la escenificación de situaciones de la vida diaria usando claves o guías visuales en forma de dibujos o pictogramas que representan las escenas a interpretar.