
Antecedentes. El descubrimiento del síndrome de Asperger.
Hans Asperger identificó un patrón de comportamiento y habilidades percibido predominantemente en niños varones que incluía cierta ausencia de empatía; reducida habilidad para las relaciones sociales y dificultad para hacer amigos; conversaciones solitarias; un profundo arraigo a un interés especial; movimientos torpes o problemas con la coordinación motora e imaginación deteriorada.
Las personas con síndrome de Asperger muestran parte o la totalidad de estas características, en un grado mayor o menor, así que en base al descubrimiento y las aportaciones de Hans Asperger se acepta ahora que el síndrome de Asperger representa un trastorno del desarrollo con base neurológica, de causa desconocida, en el que existen desviaciones o anormalidades en tres amplios aspectos del desarrollo:
1) conexiones y habilidades sociales,
2) el uso del lenguaje con fines comunicativos y
3) ciertas características de comportamiento y de estilo relacionadas con rasgos repetitivos o perseverantes o con una limitada pero intensa gama de intereses.
La presencia de estos tres tipos de disfunciones, cuyo grado puede ir de relativamente moderado a severo, es la que define clínicamente todos los trastornos del espectro autista, desde el Asperger hasta el autismo clásico, junto a las dificultades para comprender la conducta social de los demás.
_______________
Libro Mundo Asperger y otros mundos, de Sacha Sánchez-Pardíñez; sección de trastornos comórbidos. El libro está disponible en: https://amazon.es/gp/product/B017IMQFYW?%2AVersion%2A=1&%2Aentries%2A=0 y libro Síndrome de Asperger. Síndrome invisible. 2013, Sánchez-Pardíñez, S., Psylicom Ediciones, colección de materiales para TEA.