
¿Somos más o se nos conoce mejor? Prevalencia de autismo.
El incremento del número de personas afectadas puede explicarse por la mejora en el diagnóstico, que ha permitido que afloren nuevos casos, pero también por cambios en los criterios diagnósticos y un mejor conocimiento de las manifestaciones de los trastornos del espectro autista.
Autismo España presentó los resultados de los dos primeros años de trabajo del “Estudio sociodemográfico sobre las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) en España”, que financia el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Los datos presentados en la sede de la Confederación Autismo España proceden del análisis de las principales fuentes estadísticas oficiales existentes en España.
Este trabajo quiere recopilar información sociodemográfica sobre el colectivo, información que permita disponer de una datos veraces sobre la prevalencia y las tendencias de las personas con TEA.
Los datos serán útiles de cara al desarrollo y planificación de los servicios que se deben poner en marcha para atender las necesidades presentes y futuras del colectivo.
A nivel estatal se ha revisado la información de la base de datos de personas con discapacidad del IMSERSO y la «encuesta de discapacidad, autonomía y situaciones de dependencia» del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2008) y de la Subdirección General de Estadísticas y Estudios del Ministerio de Educación.
También se han analizado y presentado los datos proporcionados de forma directa por algunas comunidades autónomas en la segunda fase del estudio que se llevó a cabo entre 2016 y 2017.
El análisis de dicha información puso de manifiesto la existencia de importantes lagunas, tanto en las herramientas como en los propios sistemas de recogida de datos, de las principales fuentes estadísticas oficiales y, por lo tanto, en el conocimiento de la situación de las personas con trastornos del espectro autista (Asperger/TEA) en España, tanto a nivel estatal como autonómico.
Estas lagunas tienen que ver especialmente con la desactualización de los datos disponibles y con la ausencia de una categoría específica que haga alusión al trastorno del espectro del autismo.
Asimismo, la heterogeneidad en la sistematización, codificación y registro de la información por parte de las comunidades autónomas hizo muy complicada la comparación entre territorios por lo que las bases de datos disponibles son demasiado heterogéneas.
Aún así quedó claro el aumento exponencial de casos de autismo diagnosticados en España en los últimos años. Lo que no sabemos es si hay más diagnósticos porque se conocen mejor las técnicas de cribado o porque hay, de verdad, una mayor incidencia.