
Acoso escolar. Qué debe hacer la familia.
La sociedad, en los últimos años, está experimentando numerosas y profundas transformaciones como lo demuestra la diversidad de familias actuales (monoparentales, homoparentales, nuevas tipologías) y los cambios, bastante significativos, en la socialización de los hijos e hijas.
El bullying o acoso escolar es importante por las consecuencias que tiene ya que, si los actos de intimidación se repiten frecuentemente y duran un tiempo, tienen unos efectos psicológicos y emocionales muy negativos para las y los implicados:
– Para el/la intimidador/a, que sufrirá el rechazo de los otros aunque inicialmente se le acepte por miedo, las consecuencias suelen ser que aprenda a maltratar y a la larga se muestre con conductas antisociales y/o delictivas consolidadas.
– Para el/la víctima, que sufrirá baja autoestima, ansiedad y temor llegando a rechazar ir a la escuela o sufriendo fracaso escolar, la consecuencia más frecuente es la depresión y llegar, incluso, hasta al suicidio.
– Para las y los espectadores, que se acostumbran a vivir en un clima interpersonal de abuso y de injusticia la consecuencia es que aprenden a no hacer nada (con lo cual terminan siendo cómplices y encubriendo al agresor o agresora) y, a veces, sintiendo culpabilidad.
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El maltrato puede tomar diversas formas pero siempre provoca sufrimiento y trastornos relacionados con el estrés en la persona que lo sufre.
A veces los niños y niñas que son maltratados por compañeros lo cuentan enseguida a los adultos, pero otros piensan que lo que les ocurre se debe a que son cobardes, a que no saben defenderse, tienen vergüenza y lo esconden a los propios padres.
Algunos niños y niñas no lo dicen porque no creen que lo que les está pasando sea maltrato ya que lo asocian a ataques físicos pero no a los insultos ni a las conductas de exclusión o aislamiento, que pueden tener efectos mucho más graves.
Se determinan, como poco, cuatro tipos de acoso escolar:
1) Si recae sobre un chico o chica de otra etnia, y los comentarios hacen referencia a su origen, tiene connotaciones racistas (bullying racista).
2) Si incluye burlas o gestos sobre su cuerpo o partes del cuerpo y le hacen sentir incomodidad o humillación tiene connotaciones sexuales (bullying sexual).
3) Si hace referencia a la orientación sexual tiene connotaciones homófobas (bullying homófobo).
4) Si el medio utilizado es el teléfono móvil, el ordenador o cualquier tecnología del mismo tipo (mensajes de texto, correos electrónicos, etc.) estaríamos hablando de acoso digital, que puede ser más amenazador porque ampara el anonimato del agresor y, por tanto, lleva a la víctima a desconfiar de todos.
Un alumno/a está siendo maltratado cuando está expuesto, repetidamente y a lo largo del tiempo, a acciones negativas por parte de uno o más estudiantes.
Los diferentes tipos de agresiones tipificadas son:
1~ Agresiones físicas:
– directas: por ejemplo pegar, dar empujones, amenazar, intimidar…
– indirectas: esconder sys cosas, romper sus objetos o robar a la víctima.
2~ Agresiones verbales:
– directas: vocear, burlarse, insultar y poner motes,
– indirectas: hablar mal a sus espaldas, hacer que lo oiga “por casualidad”, enviarle notas groseras o cartas, hacer pintadas, difundir falsos rumores, etc.
3~ Agresiones relacionales (exclusión social)
– directas: exclusión deliberada de las actividades de grupo, impedir su participación (se ve a la víctima alejada en el patio, en clase es evitada, siempre queda sin pareja),
– indirectas: ignorarla, hacer como si no estuviera o como si fuera transparente.
Cuando hablamos de maltrato entre iguales nos referimos a:
a) Acciones deliberadamente hostiles.
b) Incidentes que se repiten a lo largo de un periodo de tiempo y causan daño.
c) El alumno o alumna se encuentra en una situación de indefensión; no puede resolverlo solo.
d) Hay una ausencia de provocación por parte del alumno.
Con todo, las personas expresan su malestar de una forma o de otra diferente pero hay unos signos externos que nos pueden ayudar a captar que algo está pasando como por ejemplo:
– Tiene moratones, heridas o cortes inexplicables.
¡Pero cuidado! Hay una diferencia importante entre las peleas diarias de la población pediátrica, las bromas sin mala intención entre amigos, y el auténtico maltrato. Un menor puede volver a casa y decir que le han pegado o insultado y esta situación que sea esporádica. En ese caso no tiene ningún impacto traumático en el niño/a y, como muchos padres saben, desaparece tan rápido como apareció. Es necesario saber diferenciar entre una pelea inofensiva y el verdadero maltrato. No podemos ignorar las quejas de un chico o chica que sufre maltrato pero tampoco tenemos que dar, de entrada, credibilidad excesiva a sus narraciones. A menudo los niños explican las cosas a su manera para causar el efecto que les conviene y en este caso corremos el riesgo de magnificar un hecho irrelevante y producir una escalada del conflicto. Por tanto, es imprescindible hacer una valoración ajustada de la situación.
¿Qué hago si mi hijo o hija es víctima de bullying?
– Conversa con él o ella la manera en que quieren llevar adelante este problema. Hazlo partícipe para que no se sienta excluido, pero toma las responsabilidades para que no se sienta presionado.
– Busca ayuda profesional si ves que tu hijo está presentando un malestar mayor al habitual.
– Si decides acercarte al colegio, liceo o escuela, anota lo que quieres hablar con el profesor o profesora, mantén la calma y lleva escritos algunos ejemplos de las agresiones hacia tu hijo o hija: ¿Qué pasó? ¿Quién estuvo involucrado?¿Cuándo ocurrió? ¿Quién presenció todo?… Cualquier cosa que haya pasado que pudo haber provocado el incidente.
– No llegues de manera inesperada al colegio, liceo o escuela. Pide una reunión o entrevista con la persona que quieras conversar.
– No culpes al profesor o profesora y tampoco vayas a pelear con los padres del compañero o compañera que ha molestado a tu hijo o hija.
– Dialoga con el colegio, liceo o escuela, con los profesores y plantea, de forma calmada, la situación en las reuniones de padres si es necesario.
– Nunca le digas a tu hijo o hija que enfrente la situación golpeando o insultando de vuelta. Si tu hijo o hija está preocupado o preocupada, insegura o inseguro lo anterior sólo aumentará su preocupación y angustia.
– Nunca subestimes el problema de tu hijo o hija ni le digas cosas como que “sólo es parte de tu crecimiento”.
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Fuentes:
– En esta página encontraréis materiales interesantes para trabajar en las aulas el tema del acoso desde el enfoque de la prevención. Estos materiales están divididos las distintas etapas (infantil, primaria y secundaria) para que sea más fácil su búsqueda. Se han recopilado no solo documentos, sino también actividades, vídeos, libros y aplicaciones informáticas. http://carei.es/acoso-escolar/
– Guías de información sobre el acoso escolar para profesorado, para familias y para alumnado. Descargar AQUÍ
– Prevención del maltrato entre iguales:
https://es.scribd.com/document/26885841/prevencion-maltrato-entre-iguales-guia-para-la-familia
– El maltrato entre escolares:
https://miscelaneaeducativa.com/Archivos/el_maltrato_entre_escolares__padres.pdf
– Acoso escolar. Gobierno de Canarias:
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/campus/doc/htmls/acoso/htmlframe/modulo_04_f/seccion_02.html
– Todo mejora. Guía para familias.
http://todomejora.org/docs/materiales/Quehagosihijoaesvictimabullying-TODOMEJORA.pdf
– En esta página encontraréis materiales interesantes para trabajar en las aulas el tema del acoso desde el enfoque de la prevención: https://3.gobiernodecanarias.org/medusa/campus/doc/htmls/acoso/htmlframe/modulo_04_f/seccion_02.html