
Perfil Asperger y sexualidad. Dificultades en la mujer.
Se debería considerar una obligación que la persona con síndrome de Asperger u otros trastornos del espectro autista (TEA) conozca sobre sexo, que haya recibido las ayudas necesarias para protegerse contra el abuso sexual, la explotación, el embarazo no deseado y la prevención de las enfermedades de transmisión sexual.

Estas personas tienen sensaciones, necesidades y una identidad sexual y, evidentemente, la sexualidad debe estar siempre en el contexto total de las relaciones humanas.
Si pensamos que son personas que tienen dificultades para comunicarse, estar con otros y disfrutar de la compañía mutua, pensar lo que ocurre en el mundo, entender los pensamientos de los demás y controlar y expresar emociones, el problema primordial – especialmente en relación con la sexualidad – es «su falta de capacidad para iniciar, mantener y entender las relaciones sociales con otras personas.
Cualquiera que sea su nivel cognitivo y su capacidad para el lenguaje y a pesar de su interés en tener contactos con otros, la persona con autismo sufre de un trastorno básico en lo que respecta a su capacidad para interactuar socialmente. Este trastorno puede llevarle a ser rechazado por el entorno, resultando en un retraimiento de la persona con autismo». Haracopos & Pedersen.
La sexualidad es parte del crecimiento orgánico y del proceso de maduración, conectado con el desarrollo del sistema nervioso, el metabolismo y la secreción de hormonas.
Se desarrolla mediante la interacción y comunicación social, mediante el contacto físico, la representación y la asimilación de las reglas y normas sociales.
El problema primordial de los TEA en relación con la sexualidad es su falta de capacidad para iniciar, mantener y entender las relaciones sociales con otras personas ya que, cualquiera que sea su nivel cognitivo y su capacidad para el lenguaje, y a pesar de su interés en tener contactos con otros, sufren de un trastorno básico en lo que respecta a su capacidad para interactuar socialmente.
Específicamente las mujeres con perfil Asperger, debido a los numerosos tabúes en torno a la discusión de la sexualidad las mujeres, rara vez tienen foros para conversar explícitamente sobre este tema y hay dificultades que no podemos ignorar, como que las sensibilidades sensoriales (hipersensibilidad táctil, olfativa, etc.) pueden ser particularmente desafiantes para las mujeres con perfil Asperger a la hora de practicar una actividad sexual, que requiere contacto físico y mucha proximidad con la otra persona y que, además, las mujeres con diagnósticos autísticos frecuentemente reciben medicamentos para tratar los efectos de comorbilidades como la depresión, con efectos secundarios que conducen a una reducción de la excitación sexual.
Esto puede llevar a que más mujeres Asperger se perciban a sí mismas como asexuales cuando en realidad no lo son. Lo cierto es que «la mujer con síndrome de Asperger es singular en mayor o menor medida y no debería renunciar a sus características intrínsecas ni por integrarse en sociedad ni por amor. Su singularidad antes o después se traducirá en un estilo personal que es tu verdadero yo y así es como se encuentra una pareja que realmente se conecta con usted.» Rudy Simone.
Una intervención efectiva en el área de la sexualidad tendría como objetivo desarrollar una interacción con su medio físico, cultural y social.
Dado que la educación sexual como proceso educativo busca el cambio o transformación de actitudes y vivencias y está basada en una información veraz y científica, los programas de educación sexual dirigidos a los sujetos con autismo u otras necesidades especiales deben contemplar en su conformación el tratamiento de estos aspectos.
Es necesario mejorar el alcance y la profundidad de las experiencias sociales para que las personas con Asperger desarrollen una sexualidad saludable y, el aprendizaje de una conducta social adecuada con respecto al sexo, ha de realizarse de acuerdo con las normas y reglas sociales del lugar de residencia de la persona con autismo.
El tipo de orientación profesional (o familiar) debe estar relacionado con los problemas sexuales para él o ella y su entorno, para esa persona concreta. Es por lo tanto importante determinar y evaluar si los signos sexuales son claros, indefinidos o inexistentes. Hay que educar sobre lo que es adecuado y cuándo lo es, sobre el respeto a la pareja, sobre la diversidad sexual y sobre la seguridad sexual.
Hoy por hoy la educación sexual, como elemento formativo del desarrollo de la personalidad de los individuos con TEA es insuficiente. La educación sexual debe proceder principalmente de los tutores legales y siempre atendiendo a las necesidades de cada etapa. Se deben responder las preguntas que el/la adolescente formule, siempre desde la honestidad, pero sin abrumar con exceso de información.
Otros entes pueden participar en la educación de la sexualidad de la persona con TEA, tanto profesionales de la educación, como sanitarios o psicólogo/as. El Dr. García Cruz afirma que la educación sexual en personas con trastornos del espectro autista (TEA) es fundamental, y que se ha observado que las personas autistas presentan mayor riesgo de ser víctimas de acoso sexual (78% frente al 47 de la población general). Este porcentaje es mayor en los subgrupos con déficit de educación sexual.
La sexualidad incluye la identidad del género, la amistad, la autoestima, la imagen, el conocimiento del cuerpo, el desarrollo emocional y el comportamiento social, así como la expresión física del amor, del afecto y de los deseos. Es una parte más de la vida de una persona y en el caso del síndrome de Asperger no es una excepción.
El desconocimiento sobre la diversidad sexo-genérica se traduce en prejuicios y estereotipos que construyen creencias erróneas, aceptadas de manera automática como verdades, discriminación y aversiones hacia la diversidad como la homofobia y la transfobia.
En este sentido, la diversidad en la orientación sexual y en la identidad de género son elementos de una realidad cada vez más reivindicada y visible a nivel social y, por ello, también relevante para el colectivo de personas con TEA. Sin embargo, tal como dice la Confederación Autismo España, éste ha sido un ámbito que, hasta el momento, ha recibido una limitada atención en la vida de las personas con TEA.
La orientación sexual (incluso la sexualidad) así como el hecho de que su identidad de género pueda ser diferente a la indicada por su cuerpo de nacimiento, ha sido una dimensión inexplorada tanto desde la investigación como desde los sistemas de apoyo que se han desarrollado para dar respuesta a las necesidades asociadas a este tipo de trastorno.
La falta de datos sobre los TEA en España, y en concreto de estudios en materia de diversidad afectivo-sexual e identidad de género, hace que apenas se disponga de información sobre las demandas y necesidades que puede presentar el colectivo al respecto.
Esta invisibilidad, así como la propia vulnerabilidad que presentan las personas con TEA de ser excluidas o aisladas socialmente por razón de su discapacidad, pueden verse incrementadas si, además, se suma la discriminación vinculada a su orientación sexual o a su identidad de género.
La sexualidad es una experiencia emocional de uno mismo y de los otros, es fantasía, capacidad de imaginar y es una capacidad basada en la percepción, la comprensión y los conceptos simbólicos pescados en la corriente de las experiencias cotidianas.
El hecho que muy pocos informes sobre los TEA se hayan centrado en los problemas sexuales se debe, probablemente, a la tendencia general en la sociedad a ignorar o, incluso, a suprimir la sexualidad como parte natural e integrada en el desarrollo de la personalidad.
Una conducta sexual inapropiada y los intentos de mantener contactos sexuales son a menudo fuente de tensiones con su entorno inmediato. Ello puede llevar a un tratamiento equivocado o, incluso, a anular las posibilidades del entorno de emprender acciones, con el consiguiente arrinconamiento del problema.
De hecho, los problemas sexuales no resueltos pueden provocar una disminución de la calidad de vida. No debe reprimirse a la persona y, más importante aún, las alteraciones inapropiadas de la conducta sexual deben corregirse del mismo modo que se abordarían otras conductas no sexuales, con fines educativos y constructivos, nunca con castigos.
Cuando nos damos cuenta de cómo la sexualidad influye en las emociones y en la conducta mana, resulta obvio que este tema debería merecer más atención.
En base a esto el Informe Danés plantea las consideraciones y decisiones sobre las estrategias y métodos de instrucción y práctica sexuales han de estar fundamentadas en políticas bien definidas y que las personas con autismo han de tener el derecho y la posibilidad de llevar una vida sexual de acuerdo con sus deseos y necesidades y han de poder recibir orientación y apoyo para solucionar sus problemas sexuales.
Rudy Simone en su libro Aspergirls: Empowering Females with Asperger Syndrome da consejos a las adolescentes y jóvenes con síndrome de Asperger sobre la forma como relacionarse con los otros y afrontar el amor y el afecto o la decepción hacia los otros, afirmando que el ansia por agradar a otra persona a veces nos anula como seres humanos únicos y auténticos y dedicamos todo nuestro esfuerzo a parecer quienes no somos y a comportarnos como no somos aun a costa de nuestra salud mental, acabando agotadas por el esfuerzo día tras día e, incluso, sufriendo trastornos del estado de ánimo como ansiedad o depresión.
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Fuentes:
– Identidad de género, rol de género y sexualidad: https://mundoasperger.com/2017/10/identidad-de-genero-orientacion-sexual.html
– Autismo en mujeres es menos visible que en hombres.
https://20minutos.com.mx/noticia/271338/0/autismo-en-mujeres-es-menos-visible-que-en-hombres/
– Identidad de género, orientación sexual y rol de género en las personas con trastornos del espectro autista. https://www.mundoAsperger.com/2017/10/identidad-de-genero-orientacion-sexual.html
– Asperger, trastornos del espectro autista y sexualidad. https://www.mundoAsperger.com/2017/04/Asperger-trastornos-del-espectro.html
– La sexualidad en las mujeres con TEA. Mujeres TEA: http://mujerestea.com/
– Autismo (TEA) en mujeres y niñas, el gran misterio, 2 Abril 2017 por Ana Mª Soler Sampere: http://aetapi.org
– Asperga, jornada organizada bajo el título «Asperger y adolescencia.» 24 de Febrero en A Coruña. La sexualidad, de la mano de la sexóloga. Emma Placer Noriega, especializada en el asesoramiento acerca de la sexualidad en el ámbito de la diversidad funcional. En su ponencia de las jornadas de Asperga, realizadas el 25 de febrero de 2017, ha tratado de fomentar actitudes saludables y desmitificadas sobre la sexualidad en las personas con diversidad funcional, abordando aspectos tan importantes como las emociones y la afectividad, la promoción de la salud sexual o la protección de los abusos.
– La educación sexual es una asignatura pendiente en España: https://mundoasperger.com/2017/10/la-educacion-sexual-es-una-asignatura.html
– Mundo Asperger y otros mundos. Sacha Sánchez-Pardíñez, Valencia, España, 2016.
– Biblioteca Brincar, comportamiento sexual en el autismo: http://biblioteca.brincar.org.ar/comportamiento-sexual-en-autismo/
– Rudy Simone: Aspergirls: Empowering Females with Asperger Syndrome, Págs 88-90. https://mundoasperger.com/2017/08/consejos-jovenes-Asperger-para-buscar.html
– Amar con el síndrome de Asperger, en MuNDo AsPeRGeR. https://mundoasperger.com/2017/03/amar-con-el-sindrome-de-Asperger.html?m=1
– Hablando de salud. Un camino a recorrer: de la familia a la educación de la sexualidad – Parte IV https://hablandodesalud.wordpress.com/category/sexualidad/
– Demetrious Haracopos & Lennart Pedersen. Sexualidad y autismo, Informe Danés. El original en inglés está en la página de SFTAH. Url: https://rmplc.co.uk/eduweb/sites/autism/sexaut.html#report Traducción de Manuel Rodés