
Libro Blanco de la Atención Temprana.
La atención temprana ha de planificar, canalizar y responder eficazmente ante la infancia y ante las familias porque los trastornos del desarrollo tienen gran trascendencia individual, familiar y social.
Para realizar un plan adecuado de intervención, (intensivo y temprano) no solo deben considerarse las cuestiones conductuales, pedagógicas o fonológicas, sino también las sensoriales, haciendo evaluaciones adecuadas por especialistas, pacientes y dedicados, y en todas las áreas; de esta manera se podrán establecer estrategias eficaces y acordes a las necesidades específicas de cada niño y su familia.
En mayo de 2000 la publicación del Libro Blanco de la Atención Temprana culminaba el trabajo que durante varios años había llevado a cabo el Grupo de Atención Temprana (GAT), constituido por un amplio colectivo de expertos.
Por primera vez en España se llegaba a un consenso científico e interdisciplinar de las diversas especialidades que confluyen en este campo, con la representación de las diferentes Comunidades Autónomas y de los diferentes sectores que inciden en el campo de la prevención, marcando así un hito histórico sin precedentes.
Esta obra es un instrumento riguroso e indispensable para la comprensión y el desarrollo de la atención temprana y, además de haber contribuido a reforzar el consenso profesional, ha propiciado una importante expansión de la atención temprana que se ha concretado en la puesta en marcha de grupos de trabajo intersectoriales y en el diseño de planes específicos en numerosas Comunidades Autónomas.
A su vez, ha servido de referencia para la realización de instrumentos técnicos y para establecer los planes de formación y especialización profesional.
La verdadera intervención viene de la mano de la construcción de habilidades comunicativas y sociales, de la construcción de entornos previsibles e informados, entornos psicológicamente comprensibles.
En los actuales planteamientos la cuestión no es qué puedo hacer cuando la persona presenta una determinada conducta o cómo puedo conseguir que pare determinado comportamiento (enfoque patológico o reactivo).
La cuestión consiste en averiguar qué tengo que enseñarle a esa persona cuando no está realizando esa conducta o qué quiero que haga en determinada situación, en vez de la conducta mostrada (enfoque constructivo o proactivo). Esto significa que la educación es el mejor procedimiento de intervención o, en otras palabras, que la intervención no consiste en qué hacer cuando la conducta ha ocurrido sino en qué hemos de hacer para que la siguiente vez, en esa situación, en lugar de realizar esa conducta se realice otra adecuada.
Hay que averiguar qué forma comunicativa, social o de control de su entorno necesita esa persona en concreto.
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Fuentes, referencias y bibliografía:
– Sobre atención temprana en: https://mundoasperger.com/2016/03/atencion-temprana.html
– Sobre Atención temprana e intervención en la primera infancia en: https://mundoasperger.com/2016/03/atencion-temprana-e-intervencion-en-la.html
– Atención temprana en los trastornos del espectro autista, y específicamente en las chicas, en: https://mundoasperger.com/2017/04/atencion-temprana-i-jornada-de-atencion.html
– Malaga Hoy. es: https://malagahoy.es/article/malaga/920538/quotcuidado/con/compensar/la/falta/dedicacion/los/hijos/con/maquinitasquot.html