
La parte moderada del espectro autista tiene dificultades.
El síndrome de Asperger (SA) es el término utilizado para describir la parte más moderada y con mayor independencia de funcionamiento de lo que se conoce normalmente como el espectro autista.
Al igual que las demás condiciones registradas en dicho espectro se cree que el SA representa un trastorno del desarrollo con base neurológica, de causa desconocida en la mayoría de los casos, en el cual existen desviaciones o anormalidades en tres amplios aspectos: conexiones y habilidades sociales, el uso del lenguaje con fines comunicativos y ciertas características de comportamiento y de estilo relacionadas con rasgos repetitivos o perseverantes, así como una limitada pero intensa gama de intereses.
La presencia de estos tres tipos de disfunciones, cuyo grado puede ir de relativamente moderado a severo, es la que define clínicamente todos los trastornos del espectro autista, desde el SA o TEA1 hasta el TEA3.
No tiene cura conocida (y no se considera enfermedad), no hay causa conocida y no se sabe por qué se produce.
Solo podemos ayudar a estas personas a que tengan una vida lo más normal posible aprendiendo de forma mecánica aquellos conocimientos que otros adquieren de forma natural y apoyándoles cuando se enfrentan a alguna dificultad. Por todo eso es importante que los padres, las parejas, los hermanos, los tutores, los profesores y, en general, todas las personas que forman parte de su entorno, estén informados de sus carencias y necesidades y sepan cómo ayudarles en cada situación.