
La identificación y el tratamiento tempranos del síndrome de Asperger.
La identificación y el tratamiento tempranos del síndrome de Asperger, o de un trastorno del espectro autista de nivel 1, constituyen las claves para obtener un óptimo resultado en su evolución.
La persona con Asperger pasa su vida intentando aprender y adaptarse al mundo neurotípico. Desde muy pequeños les dicen cómo deberían ajustar sus acciones a ese mundo. No estaría de más que el trabajo de comprensión y adaptación viniera desde ambos lados. Así podría encontrarse un punto intermedio que resulte cómodo para todos pero no deja de ser una utopía.
Tratamiento temprano
La identificación y el tratamiento tempranos del síndrome de Asperger constituyen las claves para obtener un óptimo resultado en su evolución y el tratamiento. Debe comprender la mejora de la comunicación social, la estimulación de la autonomía, la prestación de servicios de apoyo para la familia. Y la creación de un ambiente educativo y laboral seguro que promueva un clima de aceptación.
Es, por tanto, fundamental la colaboración de los centros escolares en los que estos menores se educan. Esto implica un mayor adiestramiento del profesorado sobre sus necesidades educativas especiales. Y, a veces, algún tipo de adaptación curricular no significativa, o incluso significativa, dependiendo de las necesidades del estudiante.
Se ha demostrado que la colaboración de los maestros y profesores con los menores con síndrome de Asperger ha de ser estrecha y personalizada y debe propiciar la predictibilidad y la abstracción analítica.
El uso de rutinas altamente estructuradas y fijas junto con el empleo de claves o sistemas visuales que les faciliten la comprensión y el uso de la información secuencial son principios que debe conocer toda persona que trabaje o se relacione con estudiantes diagnosticados con síndrome de Asperger.
El ambiente natural es el mejor escenario de aprendizaje. Y lo es porque el entorno en el que el menor se desarrolla es el mejor medio para poner en marcha los apoyos necesarios.
No olvidemos que la formación y el apoyo de la familia y la escuela supone un importante elemento para la evolución positiva del niño o niña con síndrome de Asperger. Si el contexto cambia el niño o niña cambia. Así que, si la familia y el centro educativo tienen las estrategias necesarias el menor con Asperger evolucionará positivamente. Y si la sociedad pone los apoyos necesarios podrá ser incluido.