
Asperger en España. Ni certezas ni inclusión.

Según datos del Ministerio de Sanidad una de cada cien personas en Europa y alrededor de 450.000 individuos en España sufre algún tipo de trastorno del espectro autista (TEA), dentro del que se engloba el Asperger y del que no existen datos específicos concretos. Desde el año 2000 se viene analizando el síndrome de Asperger en España y aún así no se han logrado certezas sobre este TEA ni la inclusión de estas personas.
Aunque el síndrome de Asperger se integre dentro del grupo del espectro del autismo la diferencia con respecto a otros trastornos del mismo espectro radica en que el sujeto posee un mayor nivel de comunicación verbal, una inteligencia similar a la media y además detectan el rechazo cuando este se produce.
Manifestaciones del síndrome de Asperger.
Algunas de las primeras manifestaciones del Asperger, que se comenzó a analizar en España en el año 2000, son hipersensibilidad sensorial, poca tolerancia a la frustración, así como la dificultad durante la infancia para jugar en grupo con el resto de menores.
«Es muy fácil detectarlo en el entorno escolar porque ahí se ve cómo un niño aprende a socializar«, explica Paloma Martínez, la presidenta de la Confederación Asperger España, quien incide en que este síndrome se manifiesta a edades muy tempranas aunque no es hasta los 4 o 5 años cuando se lleva a cabo el diagnóstico.
En cualquier caso Martínez apuesta por formar a estas personas para que se conviertan en trabajadores que «producen y contribuyen a la sociedad (…) Si los tratamos de manera diferente, no los educamos, luego tendremos que tener un sistema asistencial que nos va a costar una barbaridad«, concluye.
También denuncia la falta de personal especializado en síndrome Asperger dentro de la sanidad pública, teniendo que recurrir al área privada, donde «también les resulta difícil de diagnosticar y supone un coste importante» para las familias.
Este es un aspecto en el que coincide la directora técnica del área clínica de Asperger Madrid, Mariana Perreti, quien sostiene que las asociaciones se encuentran cada vez más desbordadas ante la incapacidad de muchas familias de proveer con los apoyos necesarios a la persona en el espectro autista.
«Hay familias que hacen muchos esfuerzos y se limitan para que un niño/a pueda acudir a las terapias«, dice Perreti. Respecto a su tratamiento la especialista indica que se trata de algo personalizado y particular, que debe adaptarse a las circunstancias del individuo en función de la familia, absentismo escolar o el nivel de apoyo que necesite cada persona.
Sin embargo, Perreti matiza que en ocasiones los problemas en el colegio aparecen por la desinformación, así como por las dificultades para integrar a una persona diferente, una situación que se solucionaría concienciando al resto de compañeros de clase de que esa persona necesita un apoyo específico.
Fuentes sobre certezas del autismo y sobre inclusión:
- eldia.es: El Día y C. Muñóz (Efe), Madrid. 19/09/17 https://www.eldia.es/eldia/ultimasnoticias2.jsp?publicacion=2017-09-19
- Carmen Muñoz Puente. Asperger, asignatura pendiente de la educación. Madrid, En La Vanguardia, 18 sep 2017 (EFE).